Flavino Ríos Alvarado, exgobernador interino de Veracruz acusado de ayudar a su predecesor, Javier Duarte de Ochoa, a evadir la justicia, fue exonerado de los delitos de incumplimiento del deber legal y tráfico de influencias, por los que estaba preso desde 2017.
De acuerdo con la Fiscalía veracruzana, el priista y también exsecretario de Gobierno de Duarte de Ochoa le facilitó a su jefe un helicóptero para que escapara de México en 2016, cuando su aprehensión era inminente.
No obstante, un juez federal le concedió un amparo, con folio 852/2018, el año pasado, por lo que en audiencia de este viernes el juez de control ordenó su liberación absoluta del penal de Pancho Viejo.
A su salida, se jactó ante medios de comunicación de que el panista Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador que sucedió a Duarte de Ochoa, “me condenó, estigmatizó, hizo creer que cometí delitos, pero aquí estoy”, aunque pidió “no desconfiar” de la Fiscalía estatal, pues sentención que “en Veracruz hay Estado de Derecho”.
Asimismo, descartó tomar venganza contra quienes lo encarcelaron, pues “se hizo justicia”, y refirió que se dedicará a sobreponerse económicamente porque “estoy casi en bancarrota”.
La liberación de Ríos Alvarado se suma a las de Antonio Tarek Abdalá Saad, extesorero, Mauricio Audirac Murillo, exsecretario de Finanzas, Arturo Bermúdez Zurita, extitular de Seguridad Pública, y otros funcionarios duartistas implicados en diverso delitos, en complicidad o bajo omisión del exmandatario, desde fines de 2018.
Antes esta excarcelación, el morenista Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz, ha insistido en deslindarse aseverando que las imputaciones formuladas por la Fiscalía estatal contra exfuncionarios fueron un “show mediático” de Yunes Linares, pues “pactó con ellos la negociación de propiedades a cambio de su libertad y bajarles las penas”.
Editado por Luis Alberto Palacios
