La nueva Mesa Directiva del Congreso del estado denunció que la legislatura saliente gastó antes de irse el presupuesto anual, a pesar de que tenía que dejar dinero para cuatro meses, es decir, al menos 56 millones de pesos; ahora peligran los salarios y aguinaldos.
En rueda de prensa este martes, los diputados José Juan Espinosa Torres (del PT) y Nora Yessica Merino Escamilla (del PES), presidente y secretaria de la mesa, acusaron que en nueve meses, los diputados que dejarán el cargo el viernes se gastaron 170 millones de pesos, correspondientes a los recursos de todo el 2018.
Por ello demandaron una explicación inmediata al perredista Carlos Martínez Amador, presidente de la LIX Legislatura, pues señalaron que el gasto se hizo de forma discrecional porque no hay información acerca de a dónde fue a parar el dinero, y no solo el de este año que está en curso, sino de los cuatro años de la administración.
Y es que evidenciaron que en toda la gestión el Congreso del estado sobreejerció el presupuesto, con anuencia del gobierno del estado, quien otorgó partidas extraordinarias que van de los 40 a 70 millones de pesos para que los diputados “completaran” para el gasto operativo de cada año.
Espinosa Torres reclamó que todo lo anterior también ha sido solapado por la Auditoría Superior del Estado (ASE), que aprobó las cuentas públicas sin hallar ninguna irregularidad a pesar que el sobreejercicio ya es en sí una señal de anomalías en el gasto.
Habrá auditorías
Para obtener presupuesto extra, enfatizó que los diputados debieron negociar algo con el gobierno del estado, por lo que aseveró que los recursos fueron aprobados a cambio de que se avalaran sin discusión y de inmediato las iniciativas del gobernador Antonio Gali Fayad, así como en su momento las de Rafael Moreno Valle.
Por lo anterior anunció que la legislatura entrante realizará auditorías e investigará los gastos del Legislativo hasta dar con los responsables del gasto excesivo y, de ser necesario, se llamaría a comparecer a los expresidentes del Congreso, el priista Víctor Manuel Giorgana Jiménez y el panista Jorge Aguilar Chedraui, antecesores de Martínez Amador.
Debido al sobreejercicio de este año, Espinosa Torres reconoció que peligran los salarios de los propios diputados, del personal de base y hasta los aguinaldos de estos, por lo que exigió la Legislatura saliente que en esta última semana que le resta de gestión “arregle el problema” porque la próxima no está dispuesta a pedir dinero a Gali Fayad.
“No caeremos en la trampa de ir a pedir dinero al gobernador; por esas cosas el Congreso siempre ha estado sometido al Ejecutivo. No es posible que un poder autónomo dependa del dinero adicional que otorgue el gobierno a cambio de votos, complicidad y sumisión incondicional”, expresó.
Detectan “aviadores”
Adicionalmente, Merino Escamilla denunció que solo en un día que lleva de integrada la nueva Mesa Directiva, se encontró que hay al menos 75 personas en el Congreso, que laboran ahí recientemente, pero cobran en la Secretaría General de Gobierno (SGG).
Señaló que de acuerdo con el propio personal, algunos de los “aviadores” llegaron antes de la elección y otros después, mientras que otros incluso participaron en las campañas de los diputados que compitieron por otro cargo.
Sostuvo que en los próximos días se podría detectar a más personas que operan así, pues en la sede alterna del Congreso, en el “Mesón del Cristo”, también se encontraron irregularidades.
Como ejemplo, refirió que en ese edificio ubicado en la 8 Poniente las oficinas son “bodegas de basura”, además de que el mobiliario está muy maltratado y hay personas trabajando en zonas apuntaladas porque sufrieron afectaciones por el sismo del pasado 19 d septiembre.
Con respecto a esto informaron que pedirán dictámenes de Protección Civil y evaluarán las condiciones de ambos edificios, ya que en el Congreso las oficinas que están bajo el estacionamiento también están apuntaladas y hay gente laborando.
Finalmente, anunciaron que ante la falta de dinero y para cumplir la promesa de campaña de ser una Legislatura austera, se reducirán por lo menos en 30 por ciento los sueldos de los diputados, cancelará el servicio de telefonía y se subastarán los vehículos.
