En BUAP buscan inclusión de mujeres en ingenierías
En BUAP buscan inclusión de mujeres en ingenierías. Foto: Especial

En BUAP buscan inclusión de mujeres en ingenierías
En BUAP buscan inclusión de mujeres en ingenierías. Foto: Especial

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la mayoría de los estudiantes en carreras de ciencia e ingeniería son varones, por lo que el proyecto “Mujeres Excepcionales”, con sede en la BUAP, busca incluirlas en áreas “usualmente masculinas”.

Lo anterior, con el fin de fomentar la iniciativa de la empresa Intel, cuyo objetivo es atraer el talento femenino a las áreas de STEM (Science, Technology, Engineering y Math) en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que por primera vez se llevó a cabo en el Complejo Cultural Universitario (CCU).

Los datos del primer trimestre del 2017 de dicha encuesta señalan que 62.7 por ciento de los estudiantes en ciencias de la computación son hombres y 37.2 por ciento mujeres; mientras que en carreras como ingeniería industrial, mecánica, electrónica y tecnología 81.6 de los alumnos son varones y 18.3 por ciento mujeres.

Asimismo, de acuerdo con el Anuario Estadístico Institucional 2015-2016 de la universidad, en el mismo periodo, la Dependencia de Educación Superior (DES) de Ciencias Exactas tuvo un total de 341 estudiantes inscritos, 148 mujeres y 193 hombres y, de los tres mil 297 registrados en la DES de Ingeniería y Tecnología, mil 153 eran mujeres y dos mil 144 hombres.

En el evento, cerca de 100 mujeres estudiantes de las facultades de Ciencias de la Electrónica, Ingeniería y Ciencias de la Computación de la BUAP, así como de otras instituciones educativas de Puebla, conocieron las oportunidades profesionales que ofrece la compañía.

Durante la jornada, las jóvenes recibieron una plática por parte de Adriana Palau, site manager de Client Computing Group de Intel, quien compartió sus experiencias laborales en esta industria y habló sobre el equilibrio que debe existir entre “la satisfacción de la vida personal y la carrera profesional”.

Editado por Diana Lizeth Pérez Morales

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