El Inaoe y el Instituto Central de Sistemas Electrónicos ZEA-2 del Centro de Investigaciones Jülich –el segundo más grande en Alemania– desarrollan circuitos electrónicos en tecnología CMOS para su aplicación en los sistemas de la Computación Cuántica.
Daniel Durini Romero, investigador titular B de la Coordinación de Electrónica del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe), dijo que esta colaboración supone el diseño, caracterización y desarrollo de los primeros circuitos para manipulación de los llamados qubits, utilizados como unidad mínima de almacenamiento de información en la computación cuántica.
La participación inicial del Inaoe será a través de su Laboratorio de Criogénia, que cuenta con la tecnología necesaria para enfriar circuitos a temperaturas criogénicas de hasta 250 mili Kelvin (mK), pues según Durini Romeri, los qubits deben estar a temperaturas muy bajas para poder ser creados y manipulados.
Como etapa inicial del proyecto, los científicos alemanes Stefan van Waasen, director del Instituto Central de Sistemas Electrónicos, y Carsten Degenhardt, jefe de desarrollo de Sistemas Nano y Microelectrónicos y de Sistemas de Detectores, conocieron las instalaciones del Inaoe en Santa María Tonantzintla y el Laboratorio de Criogénia del Gran Telescopio Milimétrico (GTM).
Circuitos podrán leer qubits
Posteriormente, le siguió la caracterización a temperaturas criogénicas de los primeros prototipos de chips y la creación de herramientas de software para el desarrollo de circuitos integrados que en un futuro podrán ser usados para manipular y leer la información almacenada en los qubits.
Declaró que el cómputo cuántico representa el nuevo enfoque de lo que será la nueva generación de estructuras de computación y que, a pesar de tratarse de una línea de investigación de temprana edad, grandes empresas como Google o IBM apuestan grandes inversiones para su desarrollo, pues expande las posibilidades de capacidad de procesamiento y almacenamiento de datos.
En este proyecto participan cerca de 30 investigadores de los centros de investigación de la Universidad Tecnológica de Renania del Norte Westfalia (RWTH Aachen), la Universidad de Delft en Países Bajos y el Inaoe, lo cual enriquece las experiencias de todos los participantes y ayuda a crear conocimiento.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
