Urge digitalizar documentos sonoros para no perderlos: experta
Urge digitalizar documentos sonoros para no perderlos: experta. Foto: Conacyt
Urge digitalizar documentos sonoros para no perderlos: experta
Urge digitalizar documentos sonoros para no perderlos: experta. Foto: Conacyt

Uno de los retos de la conservación de documentos sonoros de la Fonoteca Nacional de México es no caer en el desuso tecnológico, lo que ocasiona que su digitalización sea urgente, pues se corre el riesgo de que no se puedan volver a escuchar.

Así lo señaló Mariela Salazar Hernández, jefa del Departamento de Conservación, quien declaró que los aparatos necesarios para reproducir los materiales antiguos ya no son fabricados, o están en malas condiciones, y que buscan capturar el contenido de los soportes sonoros para estudiarlos, porque son un reflejo de su época.

Otro desafío para su preservación tiene que ver con la gran velocidad a la que el software y el hardware cambian, lo que provoca que los audios migren de un sistema a otro y hace imprescindible crear sistemas de almacenamiento robustos con buenas medidas de seguridad, a fin de no modificarlos o eliminarlos.

Por su parte, Sergio Sandoval Camargo, director de Conservación y Documentación Sonora, detalló que la finalidad de conservar todo este material es que el público pueda acceder a este, “no tiene sentido solo guardarlo, sino que la preservación implica también la difusión de estos materiales”.

Necesario saber cantidad de documentos

Detalló que la identificación de los archivos permite saber de la existencia de alguna pieza sonora, pero la falta de un inventario nacional que permita conocer la cantidad de documentos sonoros existentes y su estado de conservación, es otra de las principales dificultades para la preservación del patrimonio.

Cabe señalar que el acervo de la Fonoteca está dividido en seis grupos: cintas de mil 200 pies; así como de carrete abierto de dos mil 500 pies; discos analógicos (pasta, corte directo, shellac y vinilo); discos compactos (CD), casetes y cintas de audio digital (DAT); formatos especiales (cilindros de cera y amberol, discos de gran formato y rollos de pianola); y archivos digitales.

Todo lo anterior forma parte de los más de 500 mil soportes sonoros inventariados, de los cuales 492 mil se encuentran resguardados en dos bóvedas con capacidad para más de un millón de documentos.

Editado por Diana Lizeth Pérez Morales

incendios forestales