Para 2034, la mitad de los trabajos de México estarían automatizados, lo cual representa un problema para el modelo de desarrollo económico basado en la manufactura, por lo que el país requiere más capacidades tecnológicas, de conocimiento e innovación.
Así lo señaló Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), durante el Foro “Balance de las Reformas Estructurales“, organizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Y es que, de acuerdo con datos de la consultora internacional Gartner, para 2020 la inteligencia habrá eliminado 1.8 millones de empleos en todo el mundo y una de las industrias más afectadas será la manufacturera; en este caso, México no se puede abstraer de la ola de automatización porque sacaría al país de la economía mundial.
Reiteró que, ante este panorama, el país sólo puede dejar que “el destino nos alcance” y ver la caída abrupta del empleo, o “apostarle” a una economía basada en el conocimiento y subirse al “tren” del desarrollo tanto de robots como de sistemas automáticos, para así incrementar su competitividad.
Puede sobrevivir a “catástrofe”
Si lo logra en los próximos 20 años, es muy probable que sobreviva a “la catástrofe que se ve venir por el desplazamiento de la mano de obra que se dará por la automatización, ya que se compensará con los nuevos sectores de actividad y la generación de empresas de base tecnológica”, aseguró.
Enfatizó que los países que no tengan la capacidad de generar su propia tecnología para la automatización de los procesos se quedarán fuera de la economía del conocimiento, de manera que México tiene 15 años para no perder su capacidad competitiva y ser capaz de generar innovación.
En entrevista, el funcionario destacó que actualmente se impulsa desde el Conacyt y en coordinación con las universidades, la formación de más recursos humanos especializados en áreas clave para el desarrollo de robots y sistemas automáticos.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
