Ricardo Caicedo Rivas, investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP, busca crear ganado ovino resistente a parásitos gastrointestinales, mediante reproducción selectiva, ya que es uno de los principales problemas en la ganadería latinoamericana.
El proyecto “Disminución de la tasa de parásitos en ovejas” (ARCAL/CXLIV) se realiza desde 2016 en México, a través del Laboratorio de Endocrinología de la Reproducción y Malacología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con la colaboración de fincas privadas.
En entrevista, Caicedo Rivas explicó que en la labor de disminuir la parasitosis en ovinos se realizan cruzamientos reproductivos para obtener una especie con resistencia a estos organismos, la cual nacería “hasta la tercera generación”, cuando “se determinará por medio de una prueba de ADN” qué gen establece dicha adaptación.
Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Costa Rica, El Salvador, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela también participan en este proyecto para obtener las características fenotípicas y finalmente, mediante cruzamiento, animales inoculados contra Strongyloides spp, Trichostrongylus spp, Haemonchus contortus y Fasciola hepatica, entre otros parásitos.
Desparasitantes dañan medio ambiente
El científico detalló que los ganaderos utilizan una gran cantidad de desparasitantes que no se degradan totalmente dentro del animal, por lo que son excretados al medio ambiente alterando las características del suelo, disminuyendo las bacterias ligadas a la degradación de material orgánico y matando insectos que utilizan estiércol para producir hongos.
El proyecto deberá terminar en diciembre de 2019; no obstante, alegó que este periodo no es suficiente para generar una raza de animales con dicha característica y, aunado a las dificultades encontradas en los países participantes, incluyendo México, se pretende concluir hasta diciembre del 2021.
Enfatizó que para promover una mayor producción de este tipo de ganadería es necesaria una estrecha colaboración entre el gobierno, empresas privadas e instituciones de educación superior, con el fin de mantener proyectos a largo plazo.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
