En una semana, el Proyecto Nacional Ciudadano (PNC) recolectó 15 mil firmas de poblanos contra el “fraude electoral” en Puebla del pasado 1 de julio; las rúbricas serán enviadas al equipo jurídico que ya coordina la impugnación.
Así lo señaló, en rueda de prensa, Alfredo García Güemes, integrante del PNC, quien agregó que los ciudadanos que dieron su firman es porque no quieren la “imposición” de Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora de Puebla, pues es una “reelección disfrazada”.
Refirió que también hay asociaciones civiles que han manifestado que van a firmar, pues al igual que los ciudadanos han rechazado la manera en que se desarrolló el proceso electoral y, por consecuente, piden su anulación.
Detalló que las firmas se las van hacer llegar a Santiago Nieto Castillo, extitular de la Fepade, quien es el que está coordinando la defensa jurídica sobre la impugnación que la coalición Juntos Haremos Historia hará contra los resultados de la elección a gobernador.
Por su parte, Abigail Fuentes Flores, igual integrante del PNC, sostuvo que en Puebla hay descontento social y un “mal sabor de boca” por la violencia que hubo durante la elección, así como por las irregularidades que se presentaron en la misma.
Anuncian marcha para el domingo
Comentó que no frenarán su lucha contra la reelección del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas a través de su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo y continuarán haciendo sus marchas, por lo que realizarán otra el próximo domingo igual a las 10 de la mañana.
Aseveró que las manifestaciones han sido y serán pacíficas, pues es una manera de reclamar por parte de los ciudadanos hacia las autoridades estatales y a órganos electorales por su actuar a favor de un personaje político en específico.
En tanto, Raúl Yong Vázquez, comisionado en la entidad de José Manuel Mireles Valverde, líder de las autodefensas en Michoacán, comentó que es un “agravio total” de los instituciones hacia los poblanos, ya que “no se respetó la voluntad ciudadana”.
Mencionó que la elección del pasado 1 de julio se remontó a las prácticas “caciquiles” de los años 60 y 70, cuando los votos se ganaban a través de las balas, pues a pesar de todos los hechos que se registró las autoridades no se pronunciaron al respecto.
