Enrique Quiroga González, responsable del Laboratorio de Energía del Instituto de Física “Ing. Luis Rivera Terrazas” de la BUAP (Ifuap), sintetiza y prueba nuevos materiales para incrementar la capacidad o el rendimiento de las baterías de ion de litio.
Para reducir costos, el también responsable del Cuerpo Académico “Estructuras de Baja Dimensionalidad” del Ifuap trabaja en la incorporación de silicio, azufre y carbón -materiales abundantes y de bajo precio- obtenidos de biomasa (principalmente cáscaras de frutas) en los componentes de una batería.
El académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) explicó que una batería dispone de tres elementos principales: cátodo, ánodo y separador; este último, se encarga de evitar un corto circuito entre los electrodos, mientras el cátodo y el ánodo son los elementos “activos” de la batería que se conocen como electrodos.
Debido a la necesidad de incrementar su capacidad para aplicación en coches eléctricos y dispositivos móviles, el desarrollo e investigación de esta clase de dispositivos es ahora de prioridad mundial, por lo que Quiroga González pretende mejorar la capacidad del ánodo sustituyendo al grafito (material estándar de ánodos) por silicio, el cual es diez veces mayor.
Para el cátodo, el azufre presenta la capacidad de almacenamiento más alta; sin embargo, al tener este material presentan algunos problemas, por lo que es importante mezclarlo con algún aditivo conductor de carbón, razón por la que en el Laboratorio de Energía se ha carbonizado biomasa para usarlo como soporte mecánico para el azufre, además de que le ayuda a conducir electricidad.
Baterías enfrentan desafíos ambientales
A pesar de su utilidad, las pilas y baterías enfrentan diversos desafíos, entre ellos el ambiental, porque normalmente se encuentran compuestas por materiales pesados y tóxicos, como el cadmio y el plomo, por lo tanto, requieren un manejo especial para ser recicladas, así como seguridad y diseño para trabajarlas.
En marzo de 2017, se creó la “Red Temática de Almacenamiento de Energía” -con 150 miembros de 14 estados y más de 20 instituciones, tanto académicas como industriales- del Conacyt, con la BUAP como sede, donde Quiroga González destacó la importancia de buscar nuevas formas de generación y almacenamiento de energía que satisfagan las necesidades actuales, así como disminuir costos.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
