Layla AlGhandour, la bebé palestina muerta por gas lacrimógeno
Layla AlGhandour, la bebé palestina muerta por gas lacrimógeno. Foto: Reuters

Layla AlGhandour, la bebé palestina muerta por gas lacrimógeno
Layla AlGhandour, la bebé palestina muerta por gas lacrimógeno. Foto: Reuters

Hace una semana, Layla Anwar al-Ghandour, de ocho meses de edad, perdió la vida cuando la casa de campaña en la que se encontraba con su mamá y otras mujeres recibió una descarga de gas lacrimógeno proveniente del ejército israelí.

Desde el 30 de abril, miles de palestinos se han manifestado tanto en las zonas ocupadas por Israel como en Cisjordania y la Franja de Gaza para exigir el regreso a los territorios que les fueron arrebatados con la formación de Israel como Estado en 1947. Al éxodo se le conoce como “nakba” que en árabe significa catástrofe.

Desde el comienzo de las protestas, Israel ha asesinado a 100 personas, de acuerdo con datos de Human Rights Watch (HRW).

El lunes pasado fue bautizado por la población local y los medios como “día más violento desde la guerra en 2014”, pues Layla murió asfixiada por el gas lacrimógeno que Israel envió y que cayó en la casa de campaña donde ella se encontraba.

Este recinto se ubicó a un kilómetro desde el punto donde se efectuaba la manifestación, lo que comprueba el alcance del gas, al llegar más allá de la propia zona donde estaban los manifestantes.

12 mil heridos

Dicho suceso coincidió con la visita de los asesores de la Casa Blanca, Ivanka Trump y Jared Kushner, así como el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, para inaugurar la embajada de la unión americana en Israel, un acto que va en contra del derecho internacional y ampliamente condenado por la comunidad mundial.

Ese mismo día en Gaza, a menos de 100 kilómetros de distancia desde Jerusalén, Israel mató a 60 personas, en una ofensiva catalogada la Red de Noticias de Palestina (PNN por sus siglas en inglés) como un factor que ha “amenazado con terminar el derecho de los palestinos a la autodeterminación y regreso”.

Sin embargo, en las últimas horas, el Ministerio Palestino de Salud confirmó la muerte de tres personas más derivado de la protesta del lunes. Tan sólo desde el comienzo de estas demostraciones, a la fecha, Israel ha herido a 12 mil.

Según la PNN, Israel ha hecho un excesivo uso de la fuerza “lo que significa que el mero acercamiento a la frontera es una suficiente razón para matar”, pues se ha disparado tanto a paramédicos, periodistas como Yaser Murtaja, niños y discapacitados.

La situación de los palestinos es muy crítica, pues, de acuerdo con fuentes en la Franja de Gaza, quienes pidieron a Ángulo7 no revelar su identidad, la madrugada del 17 de mayo, a la 1 de la mañana en dicha zona, se reportó un ataque aéreo israelí que dejó una persona herida.

Incomunicados y amenazas

Asimismo, el 15 de mayo, habitantes de Gaza informaron a este medio que sufrieron un corte de energía con extensión de 18 horas, lo que les dejó incomunicados, además de que puse en riesgo el funcionamiento de recintos como hospitales.

En tanto, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas aprobó una resolución para enviar urgentemente una comisión de investigación independiente para examinar las “posibles” violaciones a derechos humanos desde el 30 de marzo.

Los señalamientos de responsabilidad a Israel no terminan ahí: recientemente, un integrante del diario El País denunció que en el cruce de Erez, el cual permite la salida de Gaza, las autoridades israelíes a pesar de haberle hecho una estricta revisión por escáneres, le obligaron a quedarse en ropa interior.

A eso se suma que medios palestinos e israelíes informaron que en la ciudad de Haifa, bajo el control israelí, se detuvieron a activistas que salieron a las calles para denunciar su condena al lunes trágico, les detuvieron en sus trabajaos o casas y recibieron amenazas vía telefónica.

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