Cereso de Puebla es considerada la segunda prisión más corrupta del país
Sin sentencia, 60% de reos por delitos federales en Puebla; en el país, 44%. Foto: Especial
Cereso de Puebla es considerada la segunda prisión más corrupta del país
Cereso de Puebla es considerada la segunda prisión más corrupta del país. Foto: Especial

El Centro de Reinserción Social (Cereso) de Puebla es la segunda prisión más corrupta del país, debido a los cobros indebidos en sus instalaciones; sólo quedó abajo del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente de la Ciudad de México que ocupó el primer lugar.

La organización internacional, World Justice Project, exhibió a las prisiones más corruptas a nivel nacional, en su investigación “Nuestros muchachos ¿Cómo son los jóvenes en las cárceles del país?

El centro penitenciario del estado de Puebla, ya ha sido señalado en otras ocasiones por sus malos manejos, así como por su sobrepoblación, ya que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciara 2016, señaló que la cárcel de la capital poblana tiene un exceso en su capacidad del 34.4 por ciento.

En el caso del análisis del World Justice Project, los investigadores tomaron en cuenta los resultados de la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol), elaborada por el Inegi, en la que se precisó que 48.9 por ciento de los reclusos en el Cereso de Puebla vivió algún acto de corrupción durante 2016.

Otros reclusorios con corrupción

Otros de los reclusorios considerados corruptos en la investigación del World Justice Project, fueron el Reclusorio Preventivo Varonil Sur de la Ciudad de México, el Centro de Prevención y Readaptación Social de Chalco, así como el de Nezahualcóyotl.

Estos tres último reclusorios, tuvieron los porcentajes más altos de respuestas afirmativas a cuestionamientos tales como ¿Algún servidor, empleado del gobierno o custodio intentó apropiarse, o le pidió de forma directa algún beneficio, como dinero, bienes, regalos o favores?

Layda Negrete y Leslie Solis, investigadoras de la organización, indicaron que las cárceles no son lugares de enorme debilidad en términos de Estado de derecho y justicia penal, sino auténticas universidades de la corrupción.

Cabe agregar que de acuerdo con el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria (DESP) 2017, elaborado por la Comisión de Derechos Humanos (CDH), nueve de los 22 Ceresos de Puebla fueron reprobados, en los que se evaluaron siete tipos de derechos humanos.

Finalmente los senadores de la CDH, en febrero pasado solicitaron a la Fiscalía General del Estado (FGE) informar de los avances en el cumplimiento de recomendaciones por presuntas irregularidades en las cárceles de Puebla, como el llamado autogobierno en estas instalaciones.