Impunidad y corrupción colocan a FGE de Puebla entre las peores: académicos
En 2016, el 48.9% de población en Cereso de Puebla vivió actos de corrupción. Foto: Especial
En 2016, el 48.9% de población en Cereso de Puebla vivió actos de corrupción. Foto: Especial

Durante 2016, en el Centro de Reinserción Social (Cereso) del estado de Puebla 48.9 por ciento de su población indicó haber sido víctima de actos de corrupción en al menos una de las etapas de su reclusión; esta cifra fue superior a la media nacional del 39.3 por ciento.

Así lo dio a conocer la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para la cual se visitaron 338 centros penitenciarios federales, estatales y municipales entre octubre y diciembre de 2016.

Respecto a los actos de corrupción, en el país, el 66.4 por ciento de los internos de estos centros pagó por exentar el pase de lista, el 50.4 por ciento realizó pagos para tener aparatos eléctricos, el 42.4 por ciento lo hizo para poder cambiar de celda.

El 37.3 por ciento pagó para salir al patio de visitas, el 35.1 por ciento para acceder al agua potable, 30.4 por ciento para utilizar el teléfono, 28.9 por ciento para acceder a servicios de salud o escolares, el 28.7 para recibir alimentos y el 26.4 por ciento para tener un colchón y cobijas.

Otro 26 por ciento pagó para poder ir a los juzgados, el 25.7 por ciento para tener energía eléctrica en su celda, 23.2 por ciento para acceder a la visita conyugal, el 22.9 por ciento para ir a los locutorios, el 22.8 por ciento para usar los baños, el 17 por ciento para obtener protección.

Según el Inegi, 87.4 por ciento del total de pagos ilegales para obtener un servicio, bien, beneficio o permiso al interior del Centro Penitenciario durante 2016 fueron entregados a los custodios.

Asimismo, el 94.2 por ciento de la población penitenciaria víctima de actos de corrupción en 2016 no presentó una queja o denuncia al respecto.

Cabe recordar que Marissa Hubert Chakour, coordinadora del programa Sistema Penitenciario y Reinserción Social de Documenta, señaló que en los ceresos de la entidad reina la corrupción porque no hay suficientes medidas, protocolos ni personal de seguridad; no hay mantenimiento periódico de la infraestructura; el respeto de los reglamentos internos es “deficiente”.