Nueve de los 22 Ceresos de Puebla fueron reprobados por la CDH en este 2017, siendo los de Atlixco e Izúcar de Matamoros los que menos puntaje obtuvieron, mientras que el Zacapoaxtla el que más obtuvo; a nivel general fue de 6.24 en escala de 1 a 10.
Esto de acuerdo con el reporte anual de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) local que elaboró el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria (DESP) 2017, con base en la Guía Nacional de Supervisión Penitenciaria (GNSP), en el que también se incluye al Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (Ciepa).
Para hacer este análisis, el organismo a cargo de Adolfo López Badillo, visitó los 22 Centros de Reinserción Social (Ceresos) y el Ciepa, mismo en el que, en conjunto con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se supervisó a los penales de Puebla capital, Tepexi de Rodríguez, Ciudad Serdán, Tehuacán y San Pedro Cholula.
En ese tenor, este año aumentaron a nueve las cárceles con calificación menor a 6, respecto a 2016 cuando fueron ocho con resultados insatisfactorios, ya que el de Atlixco recibió 4.94 puntos; el de Izúcar de Matamoros 4.57, el de Huejotzingo 5.18 y el de Acatlán de Osorio 5.28.
Seguido del de Tetela de Ocampo con 5.51, el de Chignahuapan con 5.51 puntos –este bajó en comparación con el año pasado—, el de Tepeaca con 5.74, el de Zacatlán con 5.86 y el de Xicotepec de Juárez con 5.89.
Se evaluaron 7 tipos de derechos humanos
Para elaborar el diagnóstico se evaluaron siete tipos de derechos humanos de los presos: situación jurídica; estancia digna y segura en prisión; integridad física y moral; desarrollo de actividades productivas y educativas; vinculación social del interno; mantenimiento del orden y la aplicación de medidas y los que pertenecen a grupos especiales dentro de las instalaciones penitenciarias.
Además de que la CDH de Puebla aplicó entrevistas a los directores de cada uno de los centros; se inspeccionaron las instalaciones y documentación con que deben contar, así como se formuló una encuesta a un porcentaje de la población interna.
Bajo ese contexto, de acuerdo con información estadística, la capacidad instalada en los centros de reinserción en el estado hasta el 6 de diciembre de este año, fue de 6 mil 697 personas; por lo que existe una sobrepoblación promedio de 9.91 por ciento.
Mientras que los resultados arrojaron que en la mayoría de los Ceresos afectan el derecho humano al trato digno de los internos, al carecer de espacio suficiente en las propias celdas y en las condiciones en que operan diariamente, principalmente en las distritales.
Además de que hay escases de alimentación y trabajo; la falta de prevención de riesgos y el trato a la población penitenciaria.
Infraestructura es insuficiente
A esto se suman las deficiencias de la infraestructura penitenciaria, particularmente en el interior del estado, por tratarse de edificaciones antiguas la mayoría de ellas, que no fueron diseñadas para reclusión, lo cual se presenta en los 17 centros que se encuentran en las presidencias municipales o en edificios aledaños a las mismas.
Lo anterior, derivó que tras el sismo del 19 de septiembre tres centros fueran inhabilitados y los internos tuvieron que ser reubicados, por lo que hasta el momento, después del movimiento telúrico sólo operan 19 cárceles, al haber sido desocupados los inmuebles de Atlixco, Chiautla de Tapia e Izúcar de Matamoros,
Por su parte, los penales que obtuvieron una calificación aprobatoria fueron los de Zacapoaxtla con 7.57 puntos; seguido de Huauchinango con 6.73; Tlatlauquitepec con 6.61; Libres con 6.60; Chiautla de Tapia con 6.46; Teziutlán con 6.23; Tecamachalco con 6.15 y Tecali de Herrera con 6.14. Mientras que la calificación del Ciepa fue de 7.55.
Sin embargo, también se precisa que el análisis para conocer la situación de derechos humanos de los reos, se hizo en visitas que personal de la CDH realizó antes de que fueran cerrados tres de los 22 penales por daños provocados por el sismo.
El de Tepexi, el mejor evaluado por CNDH
En tanto, entre los cinco restantes que fueron evaluados por la CNDH, aunque la calificación es respecto a 2016, se encontró el de Tepexi de Rodríguez, que fue el mejor evaluado con 8.30 puntos, seguido por el de Ciudad Serdán con 7.42, el de Puebla con 6.94, el de Tehuacán con 6.16 y el de San Pedro Cholula con 6.12.
En el mismo diagnóstico se especifica que para estas instituciones penitenciarias se tomaron en cuenta cuatro aspectos de derechos humanos: integridad personal del interno; una estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social del interno y grupos de internos con requerimientos específicos.
Cabe mencionar que a nivel general la calificación de los 22 penales estatales, regionales y distritales del estado durante este año subió en .08, al reportar 6.24 puntos, en comparación con la que obtuvieron en 2016 que fue de 6.16.
