Con excepción del PT, los líderes de siete bancadas del Congreso de Puebla firmaron un acuerdo de “buena voluntad” -que no incluye sanciones– para impedir que la riña electoral entre sus candidatos afecte la labor legislativa.
El documento llamado “pacto de civilidad” señala que los firmantes se comprometieron que, tanto ellos como los miembros de sus grupos parlamentarios se reservarán trasladar al Legislativo las diferencias políticas que se den entre los abanderados antes y durante las campañas electorales.
El convenio estará vigente a partir de este martes y hasta el 1 de julio a las 11:59 de la noche, que es cuando se estima se darán a conocer los resultados preliminares de la jornada electoral, apuntando hacia los candidatos ganadores.
Aunque la intención del acuerdo es mantener al Congreso fuera de temas electorales, en el papel quedó escrito explícitamente que los diputados podrán subir a tribuna para emitir pronunciamientos de índole electoral, ya que que impedirlo atentaría contra su libertad de expresión.
El perredista Carlos Martínez Amador, presidente del Legislativo poblano, reconoció que respetar el pacto —que se propuso desde octubre— sólo será “buena voluntad”, ya que no habrá sanciones para quienes lo infrinjan.
Busca impedir confrontación
Además, admitió que no se estableció exactamente qué es lo que se puede hacer o decir y qué es lo que no, ya que únicamente es un llamado a impedir que la contienda electoral obstaculice el trabajo de los legisladores o se genere un ambiente de confrontación.
Entrevistado luego de encabezar la firma, señaló que el objetivo primordial es que el Congreso no se convierta en “una arena electoral”, pues advirtió que en las campañas se dará una pelea fuerte y muy ríspida entre los candidatos, tanto a nivel nacional como el local.
A pregunta expresa respecto de si era necesario formalizar el compromiso por escrito, admitió que no, pero aseveró que con esto los diputados tendrán un mayor sentido de “responsabilidad”.
Por el PAN, acudió a firmar el diputado Jorge Aguilar Chedraui, quien ya dejó su curul desde hace dos semanas para ser candidato a una diputación federal, pero no se ha nombrado a otro coordinador de bancada, por lo tanto, sigue al frente.
Silvia Tanús Osorio firmó como líder del grupo legislativo del PRI; José Germán Jiménez García, por Compromiso Por Puebla (CPP); Juan Carlos Natale López, por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Susana Riestra Piña, por Nueva Alianza (NA).
Se desconoce la razón por la que Lizeth Sánchez García, coordinadora de la bancada del Partido del Trabajo (PT), no se presentó a la firma, pero de acuerdo con Martínez Amador, el diputado petista Mariano Hernández Reyes aseveró que dicho partido “tenía la disposición” de sumarse al acuerdo.
Es “show mediático”
Antes de la firma, el diputado sin partido Julián Peña Hidalgo, aseveró que el pacto sólo se trata de “un show mediático para hacer creer a la gente que se respeta la ley”.
En entrevista antes de presentar su informe legislativo, enfatizó que el acuerdo sólo es como “un llamado a misa” que no será respetado o, lo será, pero a medias.
El experredista y ahora simpatizante de Morena descartó sentirse excluido por no ser convocado a firmar el documento, ya que al no estar reconocida la bancada morenista, su participación no cuenta.
Lo mismo ocurre con los expriistas Sergio Salomón Céspedes Peregrina y Rosalío Zanatta Vidaurri, que tras renunciar a su partido hace unas semanas, ahora son “independientes“, pero eso provoca que su opinión en este tipo de pactos no sea escuchada.
