El candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, Enrique Doger Guerrero, aseguró que a su rival Martha Erika Alonso Hidalgo le faltan méritos y experiencia; el presidencial, José Antonio Meade Kuribreña, afirmó que el priísmo acabará con el huachicol.
En su primer discurso tras ser designado abanderado, el exalcalde de Puebla arremetió contra el exgobernador Rafael Moreno Valle, a quien acusó de tener el “deseo perverso de imponer una reelección monárquica”.
Ante el Complejo Cultural Universitario (CCU) lleno de simpatizantes que llegaron en decenas de autobuses, recordó una frase muy repetida por el exmandatario durante su campaña en el 2010.
“Hace siete años, Moreno Valle dijo que, entre 5 millones de habitantes, el PRI no encontró a nadie que lo representara; hoy, yo digo que es una lástima que, entre 6 millones de poblanos, la mejor candidata que pudo conseguir el PAN sea la esposa del exgobernador”.
Enfatizó que sus declaraciones no son contra las mujeres, como afirma Alonso Hidalgo, sino contra “una persona que carece de méritos y experiencia” para ser candidata.
Tras la publicación del reporte anual de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que reveló irregularidades en varias obras construidas en el sexenio pasado, Doger Guerrero denunció que el extitular del Ejecutivo dejó una deuda histórica construyendo obras “fastuosas e inútiles”, como las ciclopistas, la Estrella de Puebla y el segundo piso de la autopista México-Puebla, que es donde el órgano federal detectó las anomalías.
Culpa a RMV del huachicol
Ante el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, Meade Kuribreña, abanderados de su partido y los 3 mil 269 delegados que minutos antes lo nombraron candidato a gobernador, responsabilizó a Moreno Valle de que en todo el país “señalen a los poblanos como huachicoleros”.
Citó que, de acuerdo con cifras oficiales, de 2011 al 2016, se detectaron 3 mil 52 tomas clandestinas de combustible; además de que en la gestión morenovallista aumentó el robo de vehículos en 122 por ciento y se dispararon los feminicidios, al tiempo que refirió que en lo que va del año suman 18.
Sentenció que el gobierno es el culpable de que las víctimas “no hayan vuelto a su casa”, al aseverar que el estado propició la descomposición social con falta de oportunidades para las jóvenes, desempleo y pobreza.
En este punto, dijo que en la entidad existen 128 mil personas que viven en pobreza extrema, de las cuales, afirmó que 52 mil abandonarán esa categoría si llega al gobierno del estado.
“Los poblanos ya no queremos inseguridad, violencia, robos, pobreza, obras costosas e inútiles; un gobierno represor, una ley bala, un mayor endeudamiento, ni sentir el autoritarismo. Este año Puebla decidirá su destino, elijamos uno mejor”, expresó ante los vítores de los bastiones priistas de siempre, como el Movimiento Antorchista, la Confederación Nacional de Campesinos (CNC), la Confederación de Trabajadores de México (CTM), entre otros.
Tras su discurso de 15 minutos, cedió la palabra a Meade Kuribreña, que habló otros siete y desató la energía del público a un nivel que no logró hacerlo Doger Guerrero.
Meade afirma poder extinguir huachicol
El candidato presidencial comenzó su discurso con un desliz que no se tomó la molestia en corregir después. “Cuando veníamos llegando, vimos una barda que decía: ‘Puebla está con Enrique Doger’, y dijimos, ‘qué bueno que los poblanos sepan lo que es mejor para su estado”, expresó sin tomar en cuenta que la semana pasada acabaron las precampañas y que, por ningún motivo, debe haber propaganda de los aspirantes en la vía pública.
Luego continuó -sin una relación aparente con el tema- hablando de los campesinos que, a su parecer, “están olvidados por el gobierno”, sin especificar cuál, si el local o el federal, “pero eso se acabó”, dijo al prometer que se invertirá en agricultura.
Siguió con los empresarios y comerciantes poblanos, los cuales afirmó fueron “ignorados” por los gobiernos panistas, que han dado contratos para obras y servicios a empresas “foráneas”.
Luego, por primera vez en su discurso, Meade Kuribreña abordó el robo de combustible, tema que no tocó ni de cerca en las otras tres visitas que hizo a Puebla desde que fue nombrado precandidato.
“Aquí existe el problema del huachicoleo; que impide a las comunidades vivir en paz; el huachicoleo que saca a los estudiantes de la escuela para convertirlos en halcones; el huachicoleo que tiene atemorizadas a esas las comunidades en la noche; eso se acabara. Haremos un gobierno a la medida de Puebla. No vamos a descansar hasta que en cada hogar haya seguridad y empleo para que nadie robe ni compre combustible robado”, puntualizó.
Finalmente, al hablar de los jóvenes universitario, se comprometió a traer de vuelta a México a “los talentos que se fueron” por falta de oportunidades, a fin de que aquí desarrollen sus habilidades.
Al concluir su discurso luego de la toma de protesta de Doger Guerrero como candidato, se despidió sin tomarse fotos con los simpatizantes como acostumbraba en precampaña, salió junto con los líderes priistas por una puerta de atrás y luego se fue la ciudad sin dar declaraciones a los medios.
