Académicos de la BUAP coincidieron en que la evolución de las Tecnologías de la Información (TIC) permite un mayor acceso a la información, sin embargo, esto no significa que las personas estén mejor informadas, pues muchos datos son falsos o inexactos.
En este sentido, Abraham Sánchez López, investigador y docente en la Facultad de Ciencias de la Computación (FCC), explicó que la parte ética en el uso de las TIC, implica cierto manejo de la información, ya que no siempre es el adecuado, pues en muchos casos se comparten noticias o hechos falsos.
Además, consideró que su uso requiere precauciones, como los controles parentales que restrinjan el acceso de los menores de edad a ciertos contenidos, no aptos para ellos.
Refirió que a inicios de este siglo se usaban computadoras personales de gran tamaño y ahora existen dispositivos móviles, como los smartphones y tabletas, que permiten que todo el mundo esté conectado, en cualquier momento; sin embargo, esta evolución ha deteriorado las interacciones humanas.
Destacó que en la FCC se imparte la Ingeniería en Tecnologías de la Información, programa académico en el que estudiantes y docentes están en constante actualización sobre las tendencias en el área.
No existe cultura de revisar las fuentes
En tanto, Paola Rivera Salas, profesora investigadora de la Fccom, coincidió en que, a pesar de vivir en una época en la que la humanidad tiene más acceso a la información, no significa que las personas estén más informadas.
Explicó que esto se debe a que cualquier persona puede subir información a la red y compartirla rápidamente, sin que necesariamente sea verídica, además de que no existe una cultura de revisar las fuentes de donde obtenemos información.
En este contexto, señaló la importancia de tener una conciencia ética con respecto al uso de las plataformas de información, así como reflexionar sobre lo que compartimos.
Por otro lado, subrayó que las evoluciones en las herramientas digitales han propiciado nuevas formas de expresión, como imágenes, emoticones, gifts o memes, que han aportado una dimensión diferente a la manera en la que interactuamos.
Editado por: Jorge Dorantes
