Mi instinto paternal hizo que esperara a papás de niña del Morelos: policía
Mi instinto paternal hizo que esperara a papás de niña del Morelos: policía. Foto: Ángulo 7
Mi instinto paternal hizo que esperara a papás de niña del Morelos: policía
Mi instinto paternal hizo que esperara a papás de niña del Morelos: policía. Foto: Ángulo 7

Jesús Manuel Reyes Barranco es el policía de tránsito que cuidó a una alumna del Centro Escolar Morelos que esperó casi una hora la llegada de sus padres; su sentido de responsabilidad e instinto paternal lo motivó a acompañar a la menor para evitar una situación delicada.

El oficial con 14 años en el servicio narró que, como todos los días, desempeñaba su labor como agente vial; en esta ocasión le fue asignada la salida del turno vespertino, a las 5:45 de la tarde, de la primaria del Centro Escolar Morelos, donde ayudaba a agilizar el tránsito y cruce de peatones.

Sin embargo, con el paso de los minutos la escuela cerró, los ambulantes se retiraron y en el lugar permanecía sentada una menor de 9 años a la que se le acercó para preguntarle quién llegaría por ella.

“Me comentó que sus papás venían de lejos, de Acajete, me dio el teléfono de su mamá y me comuniqué con ella, quien me dijo que ya estaban cerca, pero que había mucho tráfico”, comentó en entrevista con Ángulo 7.

Fiel a su convicción de ayudar a la gente, fue que tomó la decisión “primero como papá y después como policía”, de esperar a que los tutores de la menor llegaran a la entrada de la escuela, ubicada sobre el bulevar Jesús Reyes Heroles, entre las calles Chopo y Roble, en la colonia González Ortega. 

“Somos papás, antes que nada”

Fue cerca de las 6:45 que los padres, a bordo de un automóvil blanco, arribaron a la sede de la escuela, donde ya no había autoridades escolares, sólo Reyes Barranco y la niña de la cual aún se desconoce su nombre.

Del coche sólo descendió la madre, quien se apresuró a abrazar a su hija, pero el papá no bajó, entonces –comenta– el policía tuvo que hacerle señas para que se acercara, a lo cual accedió.

“Le comenté que hay que tener más cuidado, porque hay muchas situaciones que pudieron haber pasado y le señalé que somos papás antes que nada y tenemos responsabilidad con ellos (los hijos) para evitar una situación delicada”.

Con humildad, consideró que su acción –que le hizo ganar la admiración y reconocimiento de cientos de usuarios de redes sociales, luego de que este medio difundió las fotografías— es parte de su trabajo por lo que no es necesario que reciba premios de la Secretaría de Seguridad Pública y de Tránsito Municipal (Ssptm).

“Todos (los policías viales) cubrimos escuelas, tenemos responsabilidades con la sociedad no sería humano dejar a una persona a su suerte, además que después de la salida de los niños la calle es solitaria”, comentó.

Resaltó que tanto él como sus compañeros de trabajo realizan cotidianamente acciones similares y aunque éstas no se noten, son parte de su labor: “las estamos haciendo y la mayoría de los compañeros estamos comprometidos con nuestro trabajo”.

Mencionó que sus acciones también tuvieron el reconocimiento de sus compañeros de trabajo quienes le comentaron el impacto social de su acción y lo felicitaron.