El portal electrónico Atlas Histórico de la Ciencia Mexicana (AHCM) reúne más de 31 mil 537 registros bibliográficos correspondientes a los conocimientos producidos por mexicanos dentro y fuera de México desde 1795 y hasta 1979.
La plataforma, creada por científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), también contiene el Atlas de la Ciencia Mexicana (ACM), el cual tiene más de 200 mil registros de publicaciones generadas por mexicanos desde 1979 hasta 2014.
De esta manera, en un portal web se tienen reunidos más de dos siglos de historia de la ciencia en México, a través de los cuales se pueden ver los avances que ha tenido y en qué áreas del conocimiento ha sobresalido el país, destacó Francisco Collazo Reyes, responsable del Área de Bibliometría del Cinvestav y coordinador del AHCM.
Por ejemplo, en este atlas histórico se puede ver cómo la mayoría de las investigaciones del siglo XIX son de mineralogía y fueron hechas por ingenieros que trabajaban en minas.
Pocos años después, la mayoría de estudios publicados fue respecto a las epidemias que azotaron el territorio nacional y el mundo entero, tales como la tifo.
Además, este atlas histórico documenta hallazgos científicos que han hecho investigadores mexicanos y que han cambiando al mundo; sin embargo, por diferentes motivos no se les dio el crédito, tal es el caso del descubrimiento del elemento químico vanadio hecho por Andrés Manuel del Río o la píldora anticonceptiva desarrollada por Luis Ernesto Miramontes.
12 de recopilación
Este atlas histórico recopila más de 31 mil 537 registros bibliográficos, de los cuales seis mil 162 corresponden al siglo XIX y se encuentran publicados en dos mil 95 revistas, de las cuales mil 792 son externas, 445 son locales (revistas, imprentas y periódicos) y 21 regionales.
La compilación bibliográfica documental no han sido tareas rápidas ni fáciles, fueron hechas durante al menos 12 años y se encuentran documentadas en las tesis de varias generaciones de estudiantes de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA).
Después de 1970, con la fundación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la ciencia mexicana tuvo un nuevo brío, señaló el doctor Miguel Ángel Pérez Angón, investigador del departamento de Física del Cinvestav y coordinador del Atlas de la Ciencia Mexicana.
