¿Tony Gali al Senado y Luis Banck otra vez sustituto?
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que cuando la oí por primera vez no la creí pero ahora que me la dijeron por segunda ocasión y un político que ha ocupado altos cargos de dirección en el PRI y el gobierno del estado ya opté por mejor no desecharla, aunque me siga pareciendo inverosímil por todo lo que implicaría.
La hipótesis es la siguiente: que en Puebla el PAN de Rafael Moreno Valle sí está considerando aprovechar el capital político tanto de José Antonio Gali Fayad como de Luis Banck Serrato para las elecciones locales del próximo año.
Según esta versión, el grupo político del ex gobernador lanzará a Martha Erika Alonso Hidalgo como candidata al gobierno del estado, pero arropada por Gali Fayad como candidato al Senado de la República y por Luis Banck como gobernador sustituto.
Dicho escenario implicaría que Gali Fayad dejará inconclusa su gestión de 22 meses, por irse a recorrer todo el estado de la mano de la esposa de Moreno Valle, y que Luis Banck pasaría de la alcaldía capitalina al gobierno del estado, otra vez como sustituto.
Insisto en que tal supuesto me resulta difícil de creer, por los costos políticos y los cambios y ajustes que tendrían que hacerse para que el Congreso designara a un gobernador que concluyera el periodo de Gali Fayad y a un nuevo presidente municipal sustituto que cerrara la gestión municipal de cuatro años ocho meses que arrancó en febrero de 2014 con Gali Fayad.
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Después de Edomex, inicia pugna por Casa Puebla
La columna De boca en boca, publicada en Ángulo 7, indica que :En Puebla, el proceso electoral 2018 ya comenzó, pues esta semana Eduardo Rivera Pérez, por el PAN; Miguel Barbosa Huerta, por Morena y Alberto Jiménez Merino, por el PRI, manifestaron abiertamente su interés de contender por Casa Puebla. Aunque antes el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós, ya había expresado su interés de ser candidato a gobernador por el tricolor, quien por cierto el domingo tendrá un evento que denomina “Tú decides el PRI que quieres”.Como se esperaba, sólo tenía que pasar la jornada electoral del 4 de junio para que personajes de la política poblana iniciaran la pugna interna en los diferentes partidos.
Hasta el momento por el PRI se han destapado siete aspirantes a la gubernatura: Alberto Jiménez Merino, Juan Carlos Lastiri Quirós, Ricardo Úrzua Rivera, Lucero Saldaña Perez, Guillermo Deloya Cobián, Enrique Doger Guerrero y Javier López Zavala.
En el PAN, Rivera Pérez ya le declaró la guerra al morenovallismo, pues iniciará un recorrido por el estado, con el fin de buscar la candidatura a la gubernatura, pese a que está inhabilitado, mientras que Martha Erika Alonso Hidalgo dijo que no se descarta para contender. En tanto, Javier Lozano Alarcón dijo “puedo y quiero apuntarme a la gubernatura del estado”.
En Morena, quienes aspiran a dicha candidatura son el exsecretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, el diputado federal Rodrigo Abdala Dartigues, el edil de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, el expriista Alejandro Armenta Mier, y el experredista Barbosa Huerta.
Dos regidores argumentan “carga de trabajo” y no asisten
: Se dice que Anel Nochebuena Escobar, directora del Imacp, no quiso decir este martes cómo evaluará a los artistas urbanos que quieran un permiso para laborar en el Centro Histórico; tampoco explicó si se les prohibirá hablar o cantar sobre ciertos temas. ¿Será que aún no sabe cómo los evaluará?
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Suspirantes aceleran el paso (con la mira puesta en 2018)
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que Los actores políticos que aspiran a un cargo de elección popular en 2018 parecen haberse puesto de acuerdo en dejar pasar una semana de las elecciones celebradas en el Estado de México para arrancar sus precampañas.
Quizá la incertidumbre que invadió en las primeras horas la contienda de gobernador en el Estado de México paralizó a los poblanos que tenían previsto lanzarse a la aventura preelectoral desde el lunes 5 de junio.
Como haya sido, la parálisis terminó.
En esta semana, por lo menos ocho personajes ligados a los tres principales partidos políticos: PAN, PRI y Morena, asomaron la cabeza y levantaron la mano para pisar el acelerador en la ruta electoral del 2018.
El lunes, el senador Luis Miguel Barbosa y el ex presidente municipal Eduardo Rivera Pérez sorprendieron con pronunciamientos por separado en los que anunciaban el comienzo de giras de trabajo político en los municipios del interior del estado.
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El lavadero detrás del libro de Moreno Valle
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que ayer, en una carta firmada por el director de la prestigiada Editorial Porrúa se deslindó de Miguel Ángel Porrúa y del autor del libro La Fuerza del Cambio por presuntas prácticas de estafa y fraude y con ello abrió la cloaca de la campaña presidencial morenovallista, disfrazada de Best Seller.
La denuncia pública del senador Luis Miguel Barbosa, exigiendo una investigación a Miguel Ángel Porrúa para conocer la procedencia de los millonarios recursos utilizados para la promoción del ejemplar fue un hecho contundente al que se sumó la carta de Editorial Porrúa.
Sin embargo, debo decir que fue en Intolerancia Diario donde —desde hace dos meses— dimos datos duros sobre el modus operandi para la presunta utilización de recursos de procedencia ilícita en la campaña presidencial de Moreno Valle.
El 18 de abril en mi columna titulada Las 50 sombras de RMV, describí las sospechosas prácticas ilegales detrás del libro La fuerza del cambio, cuyo autor es Rafael Moreno Valle, bajo el sello del editor Miguel Ángel Porrúa.
Para un mejor contexto, retomaré la citada columna:
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El falso rebase de Moreno Valle en la encuesta presidencial
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La jornada de Oriente, señala que la sorpresiva aparición de la encuesta de México Elige SDP Noticias en la que se afirma que el ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle Rosas ya empató en los índices de intención del voto con Andrés Manuel López Obrador, el líder de Morena, solo puede provocar la siguiente reacción: en lugar de ser un registro de un cambio real en las preferencias en torno a los aspirantes a ser candidatos presidenciales, parece ser un reflejo de la desesperación del ex mandatario poblano de no ser relegado del proceso de sucesión del año 2018.
A principios de esta semana el portal SDP Noticias difundió una encuesta electoral –en torno a la sucesión presidencial del año 2018– en la cual se afirma que, de manera muy sorpresiva, cuando a los ciudadanos se les preguntó por quién votaría entre Rafael Moreno Valle Rosas, como posible candidato de una alianza PAN–PRD, Andrés Manuel López Obrador de Morena y José Narro, en calidad de aspirante del Revolucionario Institucional, el resultado es un empate entre los dos primeros.
Según ese sondeo, Moreno Valle obtendría 28 por ciento de los votos, en contra de 27.3 por ciento de Andrés Manuel López Obrador.
El estudio aclara que si se elimina la posibilidad de una alianza entre el PAN y el PRD, el índice de intención del voto de Andrés Manuel López Obrador se mantiene a la cabeza de todos los aspirantes a ser candidatos presidenciales.
Ese resultado parece fuera de la realidad, toda vez que Moreno Valle hasta hace unas semanas no tenía más allá de 6 o 7 por ciento de las preferencias electorales.
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Detrás de la guerra sucia contra Calderón y Margarita
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que en eso de las encuestas también hay clases sociales.
Gabinete de Comunicación Estratégica difundió su último sondeo después de los resultados en Estado de México, Nayarit, Coahuila y Veracruz, para poner a Margarita Zavala como puntera de la puja por el 2018. A Moreno Valle lo ubicó como una carta que perdería ante López Obrador y en la interna panista quedaría en un competitivo tercer lugar de tres.
En contraparte, SDPNoticias divulgó desde la semana pasada los resultados de una encuesta por Facebook que las plumas morenovallistas tomaron como propia, para sostener que su jefe político ya rebasó a AMLO en las preferencias electorales.
Gabinete de Comunicación Estratégica es una empresa de Liébano Sáenz, a quien el diario digital enlapolitika.com señala que es una de las principales encuestadoras de Los Pinos.
El ex colosista fue asesor de Peña Nieto, cuyo gobierno en dos años contrató estudios demoscópicos por más de 24 millones de pesos.
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Meade y RMV; en el corazón de Peña
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que si dependiera únicamente del presidente Peña y otros factores importantes no tuvieran un peso específico real en la decisión final, José Antonio Meade y Rafael Moreno Valle serían los candidatos del PRI y del PAN para la elección del próximo año.
Con ambos, los intereses políticos del actual grupo en el poder estarían a salvaguarda, y la impunidad de quienes hoy nos gobiernan, garantizada al cien.
Los dos tienen la posibilidad de tender puentes importantes de comunicación y entendimiento con otras fuerzas políticas más allá de su partido, lo que facilita llegar a cumplir con el objetivo común prioritario: impedir a como dé lugar el triunfo de López Obrador.
De concretarse este escenario, no sería la primera vez que Moreno Valle y Meade cierran filas para resolver una coyuntura política específica.
Cuentan los enterados que después de la victoria de Peña Nieto en el 2012, el entonces gobernador de Puebla no era bien visto por quienes habían regresado ya al PRI a Los Pinos.
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Se avecina el destape del candidato de Morena a la gubernatura
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromane, publicada en Diario Cambio, indica que nadie se sorprenda si a mediados de julio, o más tardar principios de agosto, Andrés Manuel López Obrador acelera los tiempos del futurismo y designa a su Promotor de la Soberanía Nacional en Puebla, nombre eufemístico con el que se conoce al candidato a gobernador. El tabasqueño ha cerrado su reclutamiento en la entidad y no va a esperar a la nueva ronda de tránsfugas a quienes ha puesto como fecha fatal el mes de septiembre, cuando firme otro Acuerdo por la Unidad.
Los resultados electorales en el Estado de México, Coahuila y Nayarit han convencido a López Obrador de acelerar sus nombramientos. A diferencia de lo que ocurre en el PRI, PRD y PAN, donde todavía tienen que dirimir los procesos internos para definir al candidato presidencial, en Morena ese es tema resuelto, por lo que pueden ganar tiempo en la designación del resto de posiciones, empezando por la gubernaturas.
A reserva de una deserción mayor en el PRI, la baraja de Morena en Puebla está completa con José Juan Espinosa, Alejandro Armenta, Luis Miguel Barbosa, Rodrigo Abdala y remotamente, el ex rector de la Udlap, Enrique Cárdenas, como un aspirante externo impulsado por Fernando Manzanilla Prieto.
Sobre esa baraja se va a decidir el tabasqueño con dos encuestas que se levantarán: una en estos días a mediados de junio y otra a mitad de julio. Serán los dos únicos termómetros fuera de las formalidades que se establezcan el próximo nueve de julio, cuando el Consejo Nacional de Morena determinará procedimientos en la forma, que en el fondo se reducirán al ‘dedito’ de López Obrador.
Por ello no es sorprendente la gran actividad mediática de Alejandro Armenta y Luis Miguel Barbosa que van a todos los espacios donde se les invite. Tampoco el silencio de José Juan Espinosa que prefiere concentrarse en la construcción de una estructura regional. De quien no se sabe nada es de Rodrigo Abdala, ‘emberrinchado’ todavía por la candidatura que tuvo en las manos y le quitaron, pero que aún no ha perdido.
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El Marranito de la Feria (una Historia de la Vida Real)
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que López Obrador debería saber que su alcalde de San Pedro Cholula —el hijo político favorito del impresentable Ricardo Monreal— es un hombre sin palabra.
Cuando Moreno Valle cambió las leyes en aras de que los periodistas no pisaran la cárcel por temas relacionados con la información, José Juan Espinosa —ahijado de Mario Marín (¡fue padrino de su boda!)— hizo un drama de muy bajo nivel y en su español rupestre (dice “haiga”, “fuistes”, “lavastes”) salió a defender a los periodistas.
Pasaron los meses.
Y nuestro personaje terminó mostrando el cobre.
En una rueda de prensa mostró de qué estaba hecho.
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