En calles del Centro Histórico y la zona del hospital de San José, franeleros y lavacoches usan cajas, cubetas y garrafones para apartar lugares de estacionamiento, pese a que ya no tendrían que hacerlo pues así se acordó cuando arrancó su regulación en julio.
La 18 Oriente y Poniente es una de las que más ocupación de este tipo tiene, pues desde la 5 norte, a la altura del mercado 5 de Mayo, hasta la 2 norte, a la altura de la iglesia de San José, las calles son ocupadas por dichos objetos, de acuerdo con un recorrido realizado por este medio.
Asimismo, alrededor de dos lavacoches por calle se mantienen trabajando en esta misma calle, incuso se pudo constatar que estas personas no permanecen en los lugares que apartan, sino que cuando un vehículo se acerca, ellos salen de algún comercio como tiendas o de casetas de periódico.
En uno de estos casos, se mantienen con los checadores de la zona y en el momento en que auto se acerca ellos quitan los objetos para que se pueda aparcar.
Por otro lado, en la zona del hospital de San José, se encuentran alrededor de cinco lavacoches mientras que sólo había dos lugares disponibles, los cuales estaban apartados con cubetas.
Estas personas, a diferencia de los primeros, se ubican en la plazuela del mismo nombre, que se ubica enfrente de este nosocomio.
Cabe recordar que a mediados de julio, el titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), José Ventura Rodríguez Verdín, indicó que al menos 380 franeleros tendrían credencial para regularlos y evitar el robo, además de que no podrían apartar lugares.
A finales de dicho mes se dieron nuevos permisos para laborar a 85 franeleros en el primer punto de la ciudad, quienes se sumaron a los 100 que ya lo tenían, además de siete lavacoches en El Carmen; siete en Analco; cinco en el parque de Dolores; seis en los baños Santiago; 21 en el barrio de San José; 18 en San Francisco y 21 en el Paseo Bravo.
