La ONU, la Unión Europea y la Immddh exigieron al Estado mexicano investigar y castigar el asesinato Meztli Sarabia Reyna, hija de “Simitrio”, líder de la unión “28 de octubre”, y destacaron que se suma a otras de agresiones contra activistas en el país.
Tras la ejecución de Sarabia Reyna, ocurrida este jueves en el Mercado Hidalgo de la ciudad de Puebla, bastión de dicha organización, los países miembros de la UE expresaron su preocupación por “el grado de violencia e intimidación al que se enfrentan muchos defensores de derechos humanos y periodistas en México”.
Indicaron que la investigación debe ser “expedita y transparente” debido al clima de impunidad que persiste en los casos de ataques contra comunicadores y activistas, enfatizado por falta de confianza en las instituciones judiciales.
“Ante la alarmante reincidencia de agresiones contra defensores de derechos humanos y periodistas, instamos a las autoridades mexicanas competentes a hacer uso de todos los medios a su alcance para garantizar su protección”, aseveró.
Asimismo, pidieron procurar la recuperación pronta de los dos compañeros de Meztli, heridos durante el atentado, y manifestaron su solidaridad con los familiares de la víctima.
Subrayan amenazas desatendidas
Por su parte, la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (Immddh) recordó que, desde abril de 2016, ya había alertado a las autoridades sobre las “amenazas de muerte e intimidación” dirigidas contra Sarabia Reyna.
Subrayaron que Meztli recibió dos disparos, uno el estómago y otro en la cabeza, y que sus asesinos le habrían dicho que “esto es para que Simitrio ya no se pase de verga”, en referencia a la actividad política de su padre.
Asimismo, exigieron al Estado mexicano garantizar la seguridad de los miembros de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) “28 de octubre” y de los familiares de la occisa.
Cabe recordar que la Red Nacional “Todos los derechos para Todos y Todas”, conformada por 84 organizaciones, exigió al gobierno de Puebla investigar “exhaustivamente” el asesinato de Meztli Sarabia Reyna, hija de “Simitrio”, líder de la UPVA “28 de octubre”, mientras que la CNPA-MN acusó un “crimen de Estado”.
Partidos políticos se suman a condenas
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) llamó la atención sobre los mensajes de amenaza dejados en lugar de los hechos e insistió en que el atentado tiene “un indudable contenido político, por lo que rechazó la “tentativa” de la Fiscalía General del Estado (FGE) de adjudicarlo al narcomenudeo.
“Consideramos (el asesinato) una consecuencia de la criminalización que los gobiernos del estado de Puebla han hecho de la UPVA “28 de octubre” y se inscribe en el marco represivo que se vive en la entidad”.
Afirmaron que la “única manera” para que la administración de Antonio Gali Fayad se deslinde de este crimen es asegurar una investigación que lleve a los afectados “justicia pronta y expedita”.
Por su parte, el senador poblano Miguel Barbosa Huerta, condenó el aumento de la violencia en la capital poblana por la presencia de bandas criminales y aseveró que Meztli “fue asesinada por sicarios”.
Persecución contra la 28 de Octubre
Cabe mencionar que la UPVA “28 de Octubre” ha sufrido en los últimos años persecución política por parte del gobierno del estado de Puebla.
El 4 de julio de 1989, “Simitrio” fue detenido en la Ciudad de México por elementos de la policía judicial de Puebla, durante el sexenio del exgobernador Mariano Piña Olaya, acusado de posesión de armas, drogas y asociación delictuosa.
Estuvo en la cárcel hasta el 5 de abril de 2001, es decir, casi 12 años, cinco de ellos, en cárceles de máxima seguridad, como Puente Grande, en Jalisco, y Almoloya, en el Estado de México.
Posteriormente, en diciembre de 2014, durante la administración del exmandatario de Rafael Moreno Valle, se lo detuvo nuevamente, mientras se encontraba en una reunión en las oficinas de la Secretaría de Gobernación municipal.
Posteriormente, policías detuvieron a Xihuel y Alt Tonatiuh, sus hijos, así como a Fernando Alonso Rodríguez y José Muñoz Villegas, integrantes de la organización.
