El edil de Puebla, Luis Banck Serrato, reconoció que los intentos de linchamiento en la ciudad son ejemplo de la “desesperación” de la gente porque los delincuentes no se quedan en prisión, por lo que reiteró su exigencia de revisar el sistema de justicia.
Al precisar que “no son justificables” los actos de violencia por parte de los vecinos, señaló que se deben a que la gente se “desespera” de que algunos maleantes son detenidos pero luego de tres días “se los encuentran otra vez en la calle”.
Entrevistado este viernes al término de la sesión ordinaria de Cabildo, expuso que el intento de linchamiento de dos presuntos asaltantes en San Francisco Totimehuacán, el miércoles, es el ejemplo de que el nuevo sistema de justicia penal se ha vuelto “una puerta giratoria” para la delincuencia.
Lo anterior porque los sospechosos que son capturados aún en estado de flagrancia son liberados por considerar que sus faltas “fueron menores”, con lo cual sentenció que ahora “hay más delincuentes en la calle”.
Por ello, reiteró su exigencia de revisar el sistema de justicia porque este “no está funcionando y se tiene que corregir lo que no sirva”.
Violencia genera más violencia
Agregó que sus principales propuestas es redefinir los conceptos de flagrancia y el de extinción de dominio, los cuales –aseguró– serán revisados con los legisladores locales y federales.
Mientras eso ocurre, aseguró que se aplicarán las medidas que anunció para combatir la delincuencia, así como las estrategias que implemente el nuevo titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (Ssptm), Manuel Alonso García.
Con respecto a la inconformidad de la gente, los exhortó a “confiar” en las autoridades, desistir de la justicia por propia mano y, que se sumen a los comités ciudadanos para que denuncien los ilícitos y entre colonos vigilen sus calles, pero no para cometer actos de violencia contra los criminales.
Esto porque lo consideró contraproducente debido a que la “violencia genera más violencia”, refiriéndose no sólo al caso de Totimehuacán donde vecinos intentaron linchar a dos presuntos secuestradores, sino al de Tehuacán, donde una turba prendió fuego a un presunto asaltante y le provocó la muerte.
