El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, señaló que la entidad sólo cuenta con 2 mil 700 policías estatales de los 10 mil que debería de tener, por lo que se pronunció a favor de la permanencia de las Fuerzas Armadas.
Debido a la fuerza del crimen organizado, así como a la baja aprobación de los exámenes de control de confianza, el estado del norte del país mantiene un déficit de 7 mil 300 elementos, lo cual, de acuerdo con García Cabeza de Vaca, se espera subsanar con la acreditación de 2 mil uniformados por año.
Al ser cuestionado sobre la estadía del Ejército, el mandatario tamaulipeco declaró que la tarea de mantener la seguridad de los 43 municipios seguirá a cargo de los elementos disponibles “con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), bajo el Mando Único”, hasta que las fuerzas estatales puedan hacerse cargo por sí mismas.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe López Castro, agregó que uno de los obstáculos en el reclutamiento de nuevos miembros es la dificultad que les conlleva aprobar los exámenes de confianza, los cuales, por la alta tasa de criminalidad en la entidad, demanda altas calificaciones.
Acredita el 30% de los aspirantes
López Castro explicó que los exámenes de control de confianza consisten en “pruebas rigurosas de polígrafo, psicológicas y toxicológicas”, para evaluar si el candidato cumple con los estándares de “rectitud y salud” que requiere el cuerpo policiaco.
Por anterior, reconoció que sólo aprueba el 30 por ciento de los aspirantes, los cual ha llevado al gobierno de Tamaulipas a buscar candidatos en entidades como Ciudad de México, Estado de México, Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz y Puebla.
Cabe recordar que el pasado 7 de mayo, la organización Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede) denunció que la intervención de las fuerzas armadas en Tamaulipas es insuficiente ante la falta de un Estado fuerte y una estrategia de prevención del delito.
Editado por Luis Alberto Palacios
