México en el top 10 de países más letales; ocupa el segundo lugar.
México en el top 10 de países más letales; ocupa el segundo lugar. Foto: Digitallpost
Militarizar Tamaulipas es insuficiente contra inseguridad: ONG. Foto: Digitallpost

Las estrategias que, dese el 2010, implementa el gobierno federal en Tamaulipas para que las fuerzas armadas intervengan en las acciones contra el crimen organizado son insuficientes contra la crisis de inseguridad en la zona causada por los carteles.

Lo anterior señala un estudio de la organización Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), titulado “Militarización y violencia en Tamaulipas“, cuya autora, Guadalupe Correa-Cabrera, argumenta que la entrada del Ejército y la Marina a la entidad, así como el mando único, son insuficientes ante la falta de un Estado fuerte y una estrategia de prevención del delito.

Asimismo, indica que dicho estado es “inaccesible” para la acción de la sociedad en materia de seguridad debido a que los carteles de “Los Zetas” y “El Golfo” “dominan una parte importante de las actividades económicas, políticas y sociales de una región o ciudad”.

Además, agrega que estas organizaciones criminales tienen “un poder paralelo al Estado visiblemente militarizado -con acceso a cuantiosos recursos y armas de alto calibre-, por lo que “la actuación de la ciudadanía se encuentra fuertemente restringida”.

Estado debe recuperar “monopolio de la violencia”

Concluye que la crisis que enfrente la sociedad tamaulipeca sólo podrá “revertirse hasta que el Estado recupere el control total del territorio y el monopolio del uso legítimo de la violencia”.

En este sentido, se refiere al “Plan Tamaulipas“, anunciado en 2014 por la Secretaría de Gobernación (Segob) y el exgobernador Egidio Torre Cantú, y que consistía en desarticular a las bandas delictivas, sellar la ruta del tráfico ilícito de personas, drogas, armas y dinero, así como garantizar instituciones locales eficientes y confiables.

Cabe señalar que diversas organizaciones civiles ha criticado la iniciativa de ley de Seguridad Interior al señalar que faculta al presidente para utilizar al Ejército de forma discrecional, incluso contra la sociedad civil, “representando un paso peligroso hacia un régimen militar”.

Editado por Luis Alberto Palacios