En junio entraría en vigor el reglamento para el ambulantaje en el Centro Histórico, empezando por el corredor comercial de la 12 Poniente, donde habrá 350 vendedores, quienes tendrán que darse de alta en el SAT, pagarán al ayuntamiento y renovarán permisos cada mes.
En esta modalidad se planea que el corredor funcione hasta el final de la administración municipal, es decir, finales de 2018, mientras que la administración entrante decidirá si continúa el proyecto.
Así lo anunció el regidor de Gobernación y Justicia, Oswaldo Jiménez López, quien señaló que la nueva normatividad ya está casi lista, por lo que se contempla turnarla al Cabildo en mayo para que sea aprobada en la sesión ordinaria de ese mes.
La iniciativa pretende reformar el Código Reglamentario Municipal (Coremun) para que en el apartado de sectores económicos se incluya el concepto de “corredores comerciales temporales” a fin de que así se legalice la instalación de puestos en la vía pública.
Esto solamente cuando la Comuna de Puebla designe un espacio específico para ordenar a un determinado número de comerciantes, ya que los que se instalen en lugares prohibidos seguirán en la ilegalidad.
La propuesta –formalizada este lunes en una mesa de trabajo entre las comisiones de Gobernación y Desarrollo Económico– señala que los puestos se ubicarán en la 12 Poniente, a partir de la 3 Norte, así como se habilitarán las calles perpendiculares, es decir, las 3, 5 y 7 Norte.
80×100 cm, medida de cada lugar
El tamaño máximo de cada lugar para la vendimia es de 80 centímetros de ancho por 1 metro de largo por 2 de alto en caso de los que utilicen sombrillas, mismas que no deberán exceder 1.5 metros de diámetro.
Los puestos solo se podrán instalar frente a bardas prolongadas, casonas abandonadas y locales desocupados.
Con respecto a los giros, como ya se había anunciado previamente, solo se permitirá la venta de comida, antojitos, bebidas azucaradas, bebidas embotelladas, nieves, elotes, helados y artesanías o souvenirs hechos a mano.
En tanto, se prohibirá comercializar artículos “piratas”, así como todos aquellos de los que los comerciantes no tengan factura, lo que significa que no habrá venta de ropa, zapatos, accesorios para teléfonos, gorras, mochilas, aparatos electrónicos ni herramientas usadas.
Por cada sitio habrá un máximo de tres personas vendiendo, de los cuales uno será el titular, quien a su vez tendrá la obligación de registrarse en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Con esto, cada vendedor tendrá que rendir declaraciones y pagar impuestos si quiere un permiso para vender en la vía pública en la capital poblana.
Vigencia de un mes
Los permisos tendrán vigencia de un mes, habrá rotación de puestos y de giros, además de que no habrá límite para obtener el permiso ni caducará la facultad de obtenerlo, es decir que un comerciante puede dejar de vender medio año y después regresar para solicitarlo nuevamente.
El horario de venta será de 8 de la mañana a 9 de la noche, mientras que los lunes y jueves serán los dos días de “descanso” obligatorio.
Si un comerciante deja basura, agrede a un peatón, obstaculiza al comercio establecido, vende mercancía prohibida, cambia de giro sin reportarlo, se instala sin permiso vigente u ocupa más del espacio permitido será multado.
El apartado de las multas se definirá la próxima semana en la siguiente sesión de las comisiones de Gobernación y de Desarrollo Económico.
Asimismo, se sancionarán los daños al mobiliario urbano, el uso de este para colgar o amarrar sus utensilios para vender, así como afectaciones a los edificios, banquetas y guarniciones.
En un principio, el reglamento será aplicable solo para el corredor comercial de la 12 Poniente, pero en caso de que más ambulantes quieran sumarse, se habilitarán más corredores en otros sitios.
A partir de su entrada en vigor, los comerciantes que se instalen en lugares prohibidos serán desalojados y su mercancía, incautada.
