Un reciente estudio de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) informó que el consumo de hoja de guanábana, como auxiliar en tratamientos cancerígenos, puede traer consecuencias peligrosas tanto en los riñones como en el hígado.

El estudiante en el doctorado de farmacología médica y molecular, José Luis Méndez Cruz, terminó su estudio sobre los efectos secundarios de la hoja de guanábana en 2015, el cual surgió a raíz de las publicaciones que veía en redes sociales, las cuales aseguraban que dicha fruta era una “cura milagrosa” del cáncer.

La investigación reveló que el consumo de la fruta no sirve como auxiliar en tratamientos oncológicos, sin embargo, la hoja de guanábana sí contiene las suficientes acetogeninas como para detener la reproducción cancerígena.

En entrevista con la agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el científico dijo que las acetogeninas evitan la producción del trifosfato de adenosina, sustancia que aporta la energía que la célula maligna necesita su reproducción.

Méndez Cruz subrayó que, si se le quita el trifosfato de adenosina a una célula, esta deja de reproducirse e incluso lleva a la célula a la muerte.

¿Cómo daña la hoja de guanábana al cuerpo humano?

Según el estudio, “es claro que si el extracto mata células, lo hará con las tumorales, pero también con las células sanas y es ahí en donde la persona empieza a sufrir”.

Y al ser el hígado el órgano al cual llegan todas las sustancias que ingerimos y los riñones son los que desechan los medicamentos o sustancias orgánicas solubles en agua, incluyendo aquellas que son tóxicas, son los que se ven mayormente afectados.

Lo que recomiendan los expertos

El científico aseguró que aún no han descubierto cuál es la dosis de extracto de hoja adecuada para tratar de manera segura el cáncer, sin embargo, “quizá se pueda tomar té de hoja seca de guanábana, pero no se sabe las proporciones de agua y de hoja que sean seguras”, informó.

Además, aseguró que el estudio indicó que las acetogeninas son de 40 a 60 por ciento más selectivas de células tumorales, es decir, matan más células tumorales que sanas.

 

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