Ante el crecimiento de la zona de Angelópolis, se requiere de la participación de un organismo que pueda estar mediando y dictando política pública en desarrollo urbano; gobierno estatal tendría que ejercer sus facultades en materia de ordenamiento.
Así lo señaló el presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos del Congreso de Puebla, Pablo Fernández del Campo, quien reconoció un “crecimiento desmedido” en la zona, además que el desarrollo de servicios públicos, de escuelas, y de lo que requiere como mínimo una comunidad para tener condiciones dignas “no viene al mismo ritmo como establece la ONU y el sentido común”.
Lo anterior, luego de que vecinos de Santa Clara Ocoyucan acusarán el desplazamiento por parte del fraccionamiento Lomas de Angelópolis, así como la segregación al no tener las mismas condiciones que la zona residencial en cuanto a infraestructura, seguridad y mobiliario urbano.
Por ello, insistió en que “no podemos estar solapando trátese de quien se trate desarrollos que no cumplan con los mínimos de planeación, de respeto a los ayuntamientos y que pongan por enfrente sus intereses al bienestar de los ciudadanos”.
Urge Instituto de Planeación
Señaló que por ley les corresponde a los municipios de San Andrés Cholula, Santa Clara Ocoyucan y Puebla establecer y autorizar los usos de suelo, por lo que exigió a las autoridades ser congruentes con sus cartas urbanas y con el crecimiento ordenado de la zona.
Mientras que el gobierno del estado tendría que ejercer las facultades que tiene en materia de ordenamiento y desarrollo urbano.
En ese sentido, aseguró que emitiría un exhorto al Ejecutivo, para que lo antes posible pueda concretarse el Instituto de Metropolitano de Planeación que anunció el gobernador Antonio Gali Fayad en su toma de protesta, pues consideró que es una medida adecuada, “siempre y cuando se le dé seguimiento”, ya que la zona metropolitana comprende 18 municipios que requieren un desarrollo planificado.
Respecto a los desplazamientos forzosos que acusaron vecinos de Ocoyucan indicó que los afectados tendrían que presentar las denuncias correspondientes y llevarlas hasta sus últimas consecuencias, pues insistió en que ningún particular o autoridad debe estar por encima del interés colectivo.
Cabe mencionar que en la zona de Angelópolis llegan a vivir unas 5 mil personas cada año, una parte en Lomas Angelópolis y el resto en los nuevos desarrollos inmobiliarios, tanto verticales como horizontales.
