Lomas de Angelópolis desplaza a Ocoyucan; dos realidades, mismo territorio. Foto: Especial
Lomas de Angelópolis desplaza a Ocoyucan; dos realidades, mismo territorio. Foto: Especial

El punto de acceso a Lomas de Angelópolis denominado “zona azul” formaba parte de la colonia La Purísima de Santa Clara Ocoyucan. No hace más de seis años, ahí había una decena de viviendas que el Grupo Proyecta –constructor de dicho fraccionamiento— desplazó.

“A mi padre le pagaron 60 pesos el metro cuadrado y ahora veo que cada casa de 50 metros cuadrados se estima en 2 millones, es decir de 30 a 40 mil pesos el metro cuadrado construido y ahora nuevamente quieren hacer un bulevar aquí y nos obligan a irnos a otros terrenos”, dijo una de las afectadas.

Hablamos de un mismo territorio con dos realidades muy distintas, separadas por una larga barda de al menos un kilómetro, con grosor de 20 centímetros y una altura de 2 metros con malla electrificada.

Una, La Purísima, con altos niveles de marginación y la otra, privilegiada por las autoridades gubernamentales, pues cuenta con una alta concentración de los servicios públicos.

Segregación social en Puebla

Se trata de una segregación social, donde la ciudad de Puebla no es la excepción.

“Nos abarataron nuestras tierras, pedimos que se nos pague conforme a la ley. Tenemos el temor de que en algunos años Ocoyucan pueda desaparecer”, afirmó la vecina de La Purísima.

Largas calles de terracería, aguas negras circulando por las calles, viviendas con rasgos semi-rurales, donde predomina la crianza de animales de traspatio o la siembra en pequeñas parcelas.

A diferencia de las particularidades que tiene el residencial: excelentes condiciones de infraestructura, abundancia de servicios públicos, alto nivel de seguridad, control de acceso y viviendas con múltiples comodidades.

“Hace seis años me pidieron cambiar la ubicación de mi vivienda, estaba justo donde ahora está la entrada de la Zona Azul del residencial, y ahora que estoy a pocos metros de ésta, nos proponen que cambiemos de lugar, desplazándonos nuevamente”, afirmó la vecina.

El acelerado poblamiento de Lomas de Angelópolis

En 2010, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Lomas de Angelópolis contaba con 3 mil 930 habitantes y mil 103 hogares; no obstante, esta cantidad no contempla todos los polígonos urbanos de este residencial por razones de secreto estadístico.

Actualmente, se calcula que ahí viven 12 mil familias, es decir unos 50 mil habitantes, pero está proyectado tener 19 mil viviendas, por lo que albergaría 80 mil personas.

No solo ha sido desplazada de manera forzada gente de Santa Clara Ocoyucan, sino también de San Francisco Acatepec, que pertenece al municipio de San Andrés Cholula.

De hecho, en octubre pasado, la mesa directiva de vecinos de Lomas de Angelópolis, junto con los inversionistas, señalaron su interés de convertir el residencial en el municipio 218 de Puebla, debido a que –indicaron– es una zona de alta plusvalía; no obstante, la Comuna de San Andrés lo consideró inviable.

La otra cara de “La Vista”

En tanto, las colonias Tres Cerritos y Las Carmelitas son la otra cara de ”La Vista”, pero en este caso, la división es el Rio Atoyac.

Son menos de 300 metros de distancia de un lugar al otro y el valor catastral difiere entre colonias. En “La Vista”, el metro cuadrado oscila entre los 10 mil y 20 mil pesos por metro cuadrado sin construir, mientras que las viviendas se cotizan en dólares. En contraste, en la colonia “Tres Cerritos”, el metro cuadrado se oferta en 857 pesos.

Un mismo espacio urbano, dos sociedades distintas, por un lado, la clase alta y por otra, la clase baja.

La colonia Tres Cerritos cuenta con calles pequeñas de terracería, hay aguas negras saliendo de tuberías fuera de funcionamiento, falta agua potable y alumbrado público, todo ello característico de una zona marginada.

Abandono contra privilegios

Este lugar está en decadencia y se respira miedo, pues la inseguridad va en aumento, además de que hay enfermedades por la fuerte contaminación del Río Atoyac. En 2012, fue considera colonia pobre por la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol).

En contraparte, “La Vista” cuenta con todos los servicios públicos, tiene un alto nivel de seguridad, control de acceso, fachadas hermosas en las viviendas y una selección de los habitantes del residencial, poniendo énfasis la posición socioeconómica.

La separación de las clases sociales trae efectos negativos sobre la población más vulnerable, un ejemplo de ello es el empobrecimiento y exclusión de las personas que viven en las colonias Tres Cerritos y La Purísima.

Las diferencias sociales observadas son preocupantes, ya que, por un lado, se concentran los servicios públicos en la zona exclusiva y se abandona al resto de la población que no forma parte de ésta, además del desplazamiento que sufre, con la complicidad de las autoridades gubernamentales.

Además, se genera una falta de cohesión social y las familias que cuentan con pocas oportunidades no tienen opción más que residir en condiciones desfavorables. Por ello, se debe buscar que no haya separación entre estratos, a través de un efectivo apoyo a las zonas marginadas con adecuados servicios públicos, que promueva un desarrollo de éstas, reflejando bienestar y calidad de vida en sus habitantes.

 

Con información de Emilia Lara Galindo

 

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