La llegada de Antonio Gali Fayad al gobierno de Puebla ayudará a mejorar las relaciones con los panistas tradicionales, pero la ASE y el Congreso local deben dejar de perseguir políticamente al exedil Eduardo Rivera Pérez.
Así lo señaló Rafael Micalco Méndez, expresidente estatal del Partido de Acción Nacional (PAN) y exdiputado federal, quien agregó que la principal diferencia de la nueva administración es la forma en la que “se pide y no se ordena” como lo hacía la gestión de Rafael Moreno Valle.
Con respecto a la dirigencia estatal del PAN, señaló que continúa “cerrada” y es “controlada” por Martha Erika Alonso, esposa de Moreno Valle, cuyo grupo “sólo ve por sus intereses”, por lo cual pidió que haya apertura para todos los panistas.
Acusó que el gobierno de Moreno Valle se caracterizó por emprender una campaña de “persecución” de alcaldes y exalcaldes, pues al menos 30 panistas con dichos cargos fueron “amenazados” con sus cuentas públicas por no dejarse ¨manipular por operadores” del exgobernador.
Puso como ejemplos los encarcelamientos de los exalcaldes de los municipios de Palmar de Bravo y Acatzingo, Pedro Barojas de Rosas y Eliseo Zayas Jaen respectivamente.
ASA debe cesar “persecución” a Rivera
“En algunos casos se tuvo que intervenir, para que no se cometieran esos actos de exceso de poder, tuve que poner mano dura, incluso fui hablar con algunos personajes para no se dieran ese tipo de acciones”. Aseguró.
Ante ello exigió a la Auditoría Superior del Estado (ASE) que cese “la persecución política” contra el exedil panista, Rivera Pérez, cuyo procedimiento de responsabilidades durante la gestión de Moreno Valle; no obstante confió que con Gali Fayad se pueda solucionar dicho tema.
Micalco Méndez aseguró que se trata de un tema político porque no se ha aprobado la cuenta de Rivera Pérez de 2013 y “cuando ya estamos en 2017”, a diferencia de las cuentas de Moreno valle que fueron aprobadas en todos sus términos “rápidamente”.
“Lo que hemos visto desde hace un año una esencia de la presión estatal, no tengo ninguna duda de que es una persecución política”, dijo.
