El 76 por ciento de los árboles ubicados a orillas del Río Atoyac en su paso por el municipio de Puebla tiene severos problemas de contaminación, por lo que estarían en riesgo de cortarse o podarse, a fin de impedir que contagien al resto.
Así lo reconoció Myriam De Lourdes Arabián Couttolenc, regidora de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano, quien señaló que en la capital, las orillas del afluente se dividieron en 90 áreas verdes, de las cuales, el 26 por ciento están en peligro de perderse también debido a la gran cantidad de contaminantes.
En entrevista, informó que para la primera quincena de febrero, la comisión recibirá el proyecto de diagnóstico del río, en el cual se sabrá con exactitud qué sustancias están afectando al ecosistema, en qué cantidad y el proceso para quitarlas.
También, aseguró que incluirá un análisis sobre las repercusiones sociales, biológicas y económicas que ha ocasionado la contaminación del Atoyac a la Angelópolis.
Se regenerará vegetación
El proyecto –afirmó- realizado por investigadores de la Universidad de Chapingo, estudió todas las áreas verdes y detectó que los daños en 40 por ciento de ellas aún son reversibles.
Por ello, aseguró que a partir de que reciba el estudio comenzarán las labores de limpieza, con ayuda de los vecinos de la diez zonas con población en que fue divido el río.
Con respecto al riesgo de la tala de árboles, Arabián Couttolenc dijo que en caso de que ocurra, la vegetación será “regenerada”, sin embargo no detalló si será con especies pequeñas o maduras.
En otro tema, anunció la creación de una bitácora electrónica, la cual tendrá como objetivo “vigilar” obras que se construyan en la capital poblana.
Obras serán monitoreadas con app
Esto, a través de una aplicación móvil, donde las constructoras “informarán” los avances de proyectos que se realicen con recursos públicos o privados, a fine que cada ciudadano pueda saber cómo y en qué podrán beneficiarle o afectarle las construcciones.
Y es que en palabras de la regidora de extracción panista, con esta aplicación el ayuntamiento se “ahorrará” dinero, pues “ya no tendrá que enviar a supervisores” para pedir licencias o avances por escrito de las obras que se realicen, ya que las empresas que las ejecuten publicarán la información.
Asimismo, aseveró que si hay irregularidades en una edificación, los mismo vecinos podrían “denunciarlas” mediante la plataforma digital, aunque no explicó sí estas serán tomadas como evidencias para retirar concesiones o imponer multas.
