Por Edgar Guzmán Uribe @Edd_g89
El alcalde Luis Banck Serrato presentó un punto de acuerdo ante el Cabildo para que se firme el compromiso “Vive Atoyac”, el cual tiene como objetivo recuperar y sanear la cuenta de este afluente durante los próximos 15 años.
Dicha propuesta, hecha en conjunto con la comisión de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, fue aprobada por unanimidad por los regidores, esto como parte de las acciones que se harán en el marco de los 500 años de fundación de la ciudad de Puebla.
En su intervención, el munícipe mencionó que esta iniciativa se determinó que el ayuntamiento “tiene la obligación” se rescatar el rio Atoyac, pues es una tarea que ha quedado pendiente por varias generaciones y que exige la coordinación de los diferentes ámbitos de gobierno.
Refirió que se trabajará en conjunto con organizaciones de la sociedad civil, los tres órdenes de gobierno, así como con los sectores social, académico, privado y económico.
Se creará comité para darle seguimiento a las acciones
Banck Serrato acotó que, como parte de esta propuesta, se creará un comité que estará presidido por el secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Gabriel Navarro Guerrero, e integrantes de los diferentes sectores antes mencionados, quienes tendrán que dar un informe de manera semestral sobre el avance de las acciones hechas para sanear el rio.
“El rio Atoyac es nuestra obligación, el objetivo es muy claro de aquí a 15 años tenemos que hacer todo lo que sea necesario para su saneamiento, y una de los puntos clave es modificar el marco normativo que le corresponde al ayuntamiento para atender las responsabilidades y llevarlas hasta sus últimas consecuencias”, declaró.
Por su parte, la regidora Myriam Arabian Couttolenc, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, comentó que esta acción es positiva, pues de acuerdo con el Tribunal Latinoamericano del Agua, desde el 2006 emitió un veredicto sobre el rio Atoyac, el cual determinó que es un “desastre ambiental y social”.
Lo anterior, debido a la “grave” contaminación y riesgo que implica para el más de millón 200 mil de habitantes que viven a las orillas del afluente, pues significa que es un “altamente” tóxico y que representa un “severo peligro” desde el punto de vista ecológico, social.
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