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Migrantes tendrán peores condiciones laborales con Trump, advierte la Ibero. Foto: euhi

Los poblanos y otros migrantes en Estados Unidos tendrían una baja en salarios y prestaciones, lo cual se reflejará en caída de remesas, así como la creación y aumento de impuestos, como consecuencia de la política del presidente electo Donald Trump.

Así lo advirtió Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana, quien anticipó que los connacionales podrían ser víctimas de peores condiciones laborales por debajo de la ley.

Señaló que para los norteamericanos el salario mínimo promedio es de 7.5 dólares por hora y en el caso de las entidades federativas cada una pone su propio salario, por ejemplo, Nueva York estableció 9.5.

Explicó que ya existen poblanos que trabajan de meseros, atendiendo carritos afuera del metro, quienes cobran 8 o 7.5 dólares en Nueva York con jornadas de trabajo de hasta 12 horas sin gozo de pago de horas extras.

Amenazas de deportación

Apuntó que la reforma migratoria presionará mucho a esa comunidad en la cuestión laboral, pues de no aceptar las nuevas leyes que podrían implementarse, podrían ser amenazados con la deportación.

Refirió que los derechos de los trabajadores mexicanos y poblanos serán “golpeados” por las declaraciones Trump, pues comentó que no habrá quien defienda los derechos laborales de migrantes al no tener documentos para trabajar en la unión americana.

Reyes Hernández comentó el nuevo gobierno estadounidense podría aprovechar el envío de remesas para cobrar impuestos –este año se llegó a la cifra histórica de 21 mil millones de dólares— y con ello pagar la construcción del muro, cuyo costo es de entre 15 mil y 20 mil millones de dólares.

Con lo anterior, mencionó, se reducirían los envíos de dinero.

Panorama económico desfavorecedor

“Si te ingresaban 2 mil dólares al mes y enviaban mil, te quedas con mil; y ahora con un impuesto del 15 por ciento, de los 2 mil se pagará cerca de 300 dólares de impuesto, quedan mil 700 y mandas mil te quedan 700, entonces o buscas un mejor trabajo, o trabajar más o enviar menos, lo que reduce la calidad de vida de los migrantes” argumentó.

Recordó que, de los cerca de 11 millones de mexicanos, el 60 por ciento envía dinero a México, debido a que el otro 40 ya se estableció en Estados Unidos, además de que algunos ya son mexico-americanos; los estados que más reciben dólares son Guanajuato, Michoacán, Zacatecas, Baja California, Puebla y Oaxaca.

Añadió que el impuesto sobre la renta que pagan los latinos –7.5 por ciento– es menor al de la población nativa blanca –14 por ciento–, lo cual, aseveró, podría “emparejarse” pues dijo que es una exigencia de los norteamericanos.

Opinó que si se “nivela” dicho impuesto se violentaría la sociedad que se ha construido “con cierta solidaridad” y se fomentaría la desigualdad, pues quienes se beneficiarían serían la gente nativa.

Finalmente, comentó que la tasa del 2 por ciento anual a la que crece México ha dependido de la unión americana durante los últimos 35 años, por lo que recalcó que se deben generar industrias propias, cadenas productivas mexicanas sólidas y depender menos de las remesas creando empleos de calidad y mejor remunerados para generar riqueza propia.

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