En México, sólo 3 de cada 10 jóvenes acceden a la universidad. Foto: Víctor Flores / Ángulo 7
En México, sólo 3 de cada 10 jóvenes acceden a la universidad. Foto: Víctor Flores / Ángulo 7
En México, sólo 3 de cada 10 jóvenes acceden a la universidad. Foto: Víctor Flores / Ángulo 7

En México, de cada 10 jóvenes sólo 3 ingresan a una institución de educación superior, lo que evidencia el problema fuerte de inequidad que vive el país, por ello, es necesario trabajar en la cobertura y permanencia de los estudiantes.

Así lo señaló Francisco Marmolejo, coordinador global de Educación Superior del Banco Mundial (BM), quien agregó que la falta de oprotunidades se refleja en el número de patentes que se abona, ya que de las 47 mil registradas a nivel mundial, solo 13 son del país.

De igual forma indicó que el 40 por ciento de jóvenes de 15 años que presentaron la prueba de PISA, fueron catalogados como analfabetas funcionales.

En ese tenor, consideró que se trata de un problema de “acreditaciones”, porque pese a tener certificados de calidad “no se están brindando las herramientas adecuadas y los aprendizajes para los alumnos”.

Aprovechar población joven

Recalcó que México, con sus cerca de 130 millones de habitantes, debe aprovechar la población joven que tiene, pues aseguró que para el 2050 se prevé que el promedio de su población sea de 42 años.

Destacó que el gobierno mexicano debe hacer esfuerzos para que los jóvenes tengan acceso a educación superior y que adquieran las herramientas para el campo de trabajo, pues –comentó– que “si no hay estudio es difícil salir de la pobreza, la marginación, y se incrementará número de ninis”.

Lo anterior, en el panel Retos de la Educación Superior en la Globalización, donde urgió a invertir más recursos para este sector, tanto en México como en América Latina, pues en contraste –afirmó– en Corea de 10 cada jóvenes, 9 ingresan a la universidad.

Finalmente, reconoció que uno de los mayores desafíos del país es hacer más eficientes las universidades, aprobar más inversión para las academias y realizar más vinculación con la sociedad, para que los conocimientos respondan a las necesidades de los ciudadanos y el desarrollo local.

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