Puebla debe reparar daño a indígena por falta de atención ginecológica: CNDH

 

violencia obstétrica Puebla
Falta de camillas y médicos contribuye a violencia obstétrica: especialista

Antes de legislar sobre violencia obstétrica, el Congreso local debe mejorar el sector de salud pública en Puebla, desde la infraestructura hospitalaria que atiende a las mujeres en estado de embarazo, hasta aumentar el personal médico.

Así lo consideró la médico de la Cruz Roja, Gilda Márquez Zubieta, luego de que el Congreso federal solicitó a su homólogo de la entidad poblana legislar en este tipo de agresión.

En una entrevista para Ángulo 7, declaró que hace falta ampliar los hospitales, pues ejemplificó que hay nosocomios de la capital, que atienden partos, que acuestan a dos mujeres embarazadas en la misma cama, lo que ocasiona incomodidad y situación insalubre que se unen a la situación físico-emocional difícil que transita una mujer en este periodo de gestación.

“El hospital de Cholula cerca de la Angelópolis no tiene mucho que se abrió y ya no se da abasto, están enviando a las mujeres a la Cruz Roja (…) el servicio está siendo rebasado por la demanda”, sostuvo.

Asimismo, urgió campañas de información y sensibilización no sólo para el personal hospitalario —enfermeras, médicos, ginecólogos, camilleros– sino también para los familiares en el tema de violencia obstétrica, con el fin de prevenirla y contrarrestarla.

Violencia obstétrica en familia

En este sentido, explicó que la violencia obstétrica no sólo se genera por palabras como “aguántate” y “cálmate” articuladas por médicos hacia mujeres embarazadas, pues detalló que un familiar puede ejercer este tipo de violencia cuando le dice “te quejas mucho y estos dolores son normales” o las obliga a realizar actividades físicas.

Reiteró que la ley debe buscar proteger a la mujer en este estado de vulnerabilidad, mejorando las instalaciones de hospitales y brindado herramientas y conocimiento a médicos, así como aumentar el número de médicos.

“Si alguien insiste en no aprovechar las campañas de sensibilización, ahora si llevarlos a juicio”, puntualizó.

Recalcó que el personal médico debe estar capacitado para calmar a la familia e informar a la mujer que tendrá un parto la situación por lo cual pasará, como dolores en vientre, para que al final no lo tomen como violencia.

Recordó que la violencia obstétrica es el abuso psicológico, físico y emocional que recibe la mujer en estado de embarazo y van desde palabras antisonantes, insultos, sobrenombres, sometimientos y hasta golpes.