María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera, académica de la Ibero Puebla, señaló que las relaciones interculturales en México enfrentan todavía al racismo y clasismo, encubiertos por la identidad nacional que ha impedido la integración social.
Lo anterior fue expuesto en su ponencia “El potencial heurístico de la autoetnografía en la composición de las relaciones interculturales”, impartida en el II Coloquio Internacional sobre Identidades, Racismos y Xenofobia en América Latina.
Sánchez Díaz de Rivera explicó que la autoetnografía es una técnica que devela el clasismo y racismo que afectan las relaciones interculturales en México.
En este evento también participó Andrea de la Hidalga, estudiante de la Maestría en Comunicación y Cambio Social de la Ibero Puebla, quien presentó la ponencia “El imaginario que las amas de casa poblanas tienen de sus empleadas domésticas”, en la cual sostuvo que el espacio doméstico es un “espacio privilegiado para comprender las relaciones señoriales/racistas en México”.
Clasismo en Puebla
En su conferencia, De la Hidalga expuso cómo las mujeres de “elites poblanas”, que se consideran ‘descendientes de europeos’, se deslindan de la mexicanidad, asignándose una identidad que potencia el racismo hacia el sector del servicio doméstico.
Finalmente, de acuerdo con Díaz de Rivera, se debe evitar que las relaciones interculturales se inscriban en el discurso multiculturalista, el cual “refuncionaliza la diferencia en beneficio de la cultura dominante y mantiene la jerarquía racializada intacta”.
El coloquio fue organizado por la Red Integra –financiada por Conacyt y alojada en la UNAM– cuyo objeto es estudiar y combatir el racismo y la xenofobia mediante la investigación, la generación de conocimiento y la colaboración con diversos actores de la sociedad.
Editado por: Luis Alberto Palacios
