Milpa produce más rendimiento de maíz en cultivo de temporal: académico. Foto: Ángulo 7
Milpa produce más rendimiento de maíz en cultivo de temporal: académico. Foto: Ángulo 7

Miguel Ángel Damián Huato, investigador de la BUAP, aseguró que la mejor alternativa para obtener más rendimiento en el maíz del cultivo de temporal es sembrarlo en milpa –calabaza, frijol, haba–  y minimizar el uso de tecnologías agroindustriales.

En una entrevista para Ángulo 7, señaló que en su estudio “Utopística agroecológica. Innovaciones campesinas y seguridad alimentaria en maíz” explica que en 30 años en Puebla, la aplicación de tecnologías modernas en el cultivo temporal de maíz disminuyó en 70 kilogramos el rendimiento, al pasar de mil 680 en 1980 a mil 610 kilogramos en 2010, por lo que no se promueve la productividad.

En tanto, a nivel nacional apenas creció 560 kilogramos; es decir sólo  18.7 kilos por año, pues el promedio de la producción en el cultivo de maíz de temporal en 1980 fue de 1650 kilogramos por hectárea y para 2010, apenas aumentó a 2 mil 210.

En cambio, impulsando la milpa en el cultivo de temporal, como modelo agroecológico de producción — incluye el abono orgánico, la conservación de suelos y un menor uso de agroquímicos—se incrementarán los rendimientos en 30 por ciento en tres años y en seis se podrían duplicar.

Recordó que este sábado 27 de agosto a las 11:00 presentará la conferencia “Utopística agroecológica. Innovaciones campesinas y seguridad alimentaria en maíz” en Santa María Coapan, Tehuacán dentro del Segundo Encuentro de Experiencias Comunitarias “El Universo de la Milpa”, donde también participarán académicos como Eduardo Merlo de la Upaep, Luis González Martínez de la UVP, campus Tehuacán, y Cristina Potters, especialista sobre la cocina mexicana, así como el poeta Efrén Romero Acuña.

Faros agroecológicos

Agregó que en su faro agroecológico –parcela en donde se llevan a cabo los experimentos—del municipio de Jolalpan en el estado de Puebla, en la milpa hay maíz, frijol, calabaza, jamaica, picante, sandia y hasta cacahuate, lo que no sucede en un monocultivo con tecnología agroindustrial.

Damián Huato dijo que el año pasado en este faro agroecológico se obtuvieron de maíz 2 mil 600 kilogramos, de frijol 66, y 48 de pepita de calabaza, pero como monocultivo –en una siembra contigua– sólo se obtuvo 485 kilogramos de maíz, siendo la diferencia de 5 veces.

Reiteró que la milpa tiene la capacidad de recuperación ante fenómenos naturales, como la sequía, a diferencia del monocultivo.

“El kilogramo de pepita de calabaza vale 45 pesos, si un productor saca media tonelada estamos hablando de 22 mil 500 pesos; por lo que si logramos este nivel y 5 millones de hectáreas se siembran con milpa y se duplican los rendimientos, el país no tendría que importar una tercera parte del maíz que se consume  y hasta podríamos exportar”, aseveró.

Dio a conocer que en la parte inferior de la calabaza no había plantas que nacieran, pues la calabaza con sus grandes hojas cubre el sol y no permite que los rayos solares penetren la tierra, permitiendo crecer el maíz hasta 3 metros de altura.

Al mismo tiempo, las hojas de esta verdura impiden que se evapore el agua, manteniendo húmedo el subsuelo, y dijo que ello influye la diferencia del maíz de policultivo con respecto al monocultivo.

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No hay seguridad alimentaria

Recalcó que una familia rural requiere de 2 mil 500 kilogramos de maíz al año para tener seguridad alimentaria y en el municipio de Cohetzala, de la entidad poblana, sólo el 15 por ciento de campesinos de siembra de maíz de temporal la tiene, que en promedio cosechan 746 kilogramos al año.

El investigador del Instituto de Ciencias de la BUAP destacó que el 82 por ciento de la siembra de maíz es de temporal en México, lo que equivale a 6.1 millones de hectáreas, y para que puedan elevar su seguridad alimentaria, se debe aplicar en el cultivo de maíz de temporal la milpa, porque esta genera un microecosistema: el frijol inyecta nitrógeno en la tierra; la calabaza absorbe el dióxido de carbono, y su hoja mantiene la humedad en el suelo.

Además, recordó que el maíz simboliza la identidad del país y es uno de los principales ingredientes de la comida mexicana, así como representa la materia prima de las industrias de la masa y tortilla, botanas y algunas industrias químicas para fabricar jarabe alto en fructuosa y aceite comestible.

Agregó que el 29 de septiembre, en el contexto del Día Nacional del Maíz, presentará su libro “Utopística agroecológica. Innovaciones campesinas y seguridad alimentaria en maíz” en el Museo de Culturas Populares, ubicado en Coyoacán de la Ciudad de México.

Milpa, conocimiento milenario

Añadió que la milpa es un conocimiento campesino y milenario, el cual debe ser reconsiderado por las autoridades para el cultivo de la siembra de maíz temporal, en conjunto con algunas tecnologías agroindustriales –las cuales serían mínimas— a lo que llama “Dialogo entres saberes”.

Asimismo, dijo que las aplicaciones de fertilizantes nitrogenados—tecnología moderna—en los policultivos, son absorbidas por la milpa y otros microorganismos, lo que altera su genética y en consecuencia descomponen la materia orgánica obteniendo los nutrientes para plantas, siendo este un ejemplo del diálogo de sabores.

Comentó que los paquetes tecnológicos agroindustriales propuestos por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) no son adecuados para las condiciones de cada uno de los diferentes campesinos de temporal en el país, además de que los fertilizantes son costosos, trayendo como consecuencia su poca aplicación, y en el caso del municipio de Cohetzala –ubicado en la Sierra Negra– sólo lo aplicó el 25 por ciento.

Comentó que la aplicación de los herbicidas, en el monocultivo, tiene la propiedad de no afectar al maíz, pero si a las demás plantas, además de quedar efectos residuales para la siguiente cosecha.

Ante ello, recomendó a las autoridades impulsar la milpa en el cultivo de maíz de temporal y replicar este patrón tecnológico, el cual será más fácil reproducirlo en lugar de los paquetes tecnológicos del Inifap, que los productores de temporal desconocen.  

DamianHuato

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