¿Quién no disfruta de esos cálidos rayos del sol acariciando nuestra piel? Pero, como sabemos, la radiación solar también tiene efectos negativos en nuestro organismo como manchas, arrugas y hasta quemaduras, sobre todo si no la protegemos de forma correcta.

Si tienes dudas sobre los bloqueadores solares más efectivos, cuáles son las diferencias entre una presentación y otra, pero sobre todo cómo deben aplicarse de forma correcta, para que puedan ofrecer el efecto deseado, a continuación te lo explicamos:

Tipos de protectores solares: elige el tuyo

El primer paso en este tema es entender los diferentes tipos de protectores solares disponibles en el mercado. Descubrirás que varían de acuerdo con su formulación química, pero también por la presentación de cada uno. Conocer sus características te puede ayudar a elegir el que mejor se adapte a ti.

Según su acción o formulación:

  • Físicos o Minerales: Actúan como un escudo reflector contra la radiación solar. Son tus mejores aliados si tienes una piel sensible porque no se absorben y sus componentes permanecen en la parte externa de la piel, por lo que no causan irritación.
  • Químicos: Absorben la radiación y la transforman en calor. Suelen ser fáciles de aplicar, son ideales para quienes buscan una protección sin peso adicional. Sin embargo, estos sí se absorben en la piel, por lo que no son tan recomendables en pieles sensibles.

Según su presentación:

Crema: La opción clásica y común. Suelen contener formulaciones hidratantes, para pieles secas que necesitan una dosis extra de hidratación, además de la protección solar. Son prácticas de usar y son la opción más recomendable para la primera aplicación.

Barra o stick: Práctica y fácil de llevar en tu bolso. Ideal para retoques durante el día. Actualmente puedes encontrar opciones invisibles y hasta con color, que pueden dar un efecto unificador de tono, ¡como aplicar maquillaje!

Polvo en brocha: Este tipo de protectores solares ofrecen mayor precisión para su aplicación en ciertas zonas delicadas del rostro. También representa una opción práctica para reaplicaciones, ya que puedes cargarla en tu bolso y también te ayuda a combatir el brillo en tu rostro.

Polvo compacto: Un aliado para pieles grasas o mixtas que matifica la piel. Es una opción similar a la brocha, pero en forma de polvo compacto. También es una alternativa práctica que complementa tu maquillaje.

¿Cómo elegir entre cada una de las presentaciones?

Lo primero que debes considerar, independientemente de la presentación del producto es el factor de protección solar (SPF). La Skin Cancer Fundation, recomienda que los protectores solares más recomendables deben tener un SPF de 30 o más.

Ahora, respecto de la presentación a elegir, esto dependerá de tu estilo de vida, tus rutinas y en las necesidades de tu piel. Para ello, vamos a revisar las particularidades de cada tipo de producto, así como las consideraciones adicionales sobre cada uno:

1. Crema

  • Pros: Pueden hidratar tu piel, proporcionando una barrera adicional contra la sequedad.
  • Lo que debes considerar: Algunas formulaciones pueden sentirse pesadas para las pieles grasas, así que debes buscar una que no tenga sensación pastosa.

2. Barra:

  • Pros: No tiene riesgos de derrames, por lo que es óptima para cargar y fácil de aplicar en cualquier situación.
  • Lo que debes considerar: algunas formulaciones pueden dejar un residuo blanco, así que asegúrate de difuminar bien o elegir opciones invisibles o con color.

3. Brocha:

  • Pros: La aplicación precisa permite un control total sobre las zonas sensibles.
  • Lo que debes considerar: Puede ser más costosa que otras presentaciones, pero al ser también muy práctica, puede justificar el gasto.

4. Polvo compacto:

  • Pros: Matifica la piel, siendo una elección sabia para pieles grasas.
  • Lo que debes considerar: La aplicación uniforme puede ser un desafío, así que debes hacerlo conscientemente para no descuidar ciertas zonas.

Recomendaciones para tipo de piel

Piel Seca: Busca un protector solar en crema con ingredientes hidratantes. Busca productos desarrollados por laboratorios de prestigio.

Piel Grasa: Opta por un protector solar mineral en polvo compacto o brocha. Estos son ligeros y evitan esa sensación grasosa. Aplícalo uniformemente para mantener el equilibrio.

Piel Sensible: Protege tu piel con un protector solar físico. Estos son suaves y menos propensos a causar irritación. No escatimes en la aplicación para una cobertura completa.

¿Cómo aplicar el protector solar según la presentación?

Ahora que has decidido qué tipo de protector solar se adapta mejor a tus necesidades, es hora de aprender a aplicarlo correctamente.

  • Generosidad uniforme: Aplica el protector solar de manera generosa y uniforme sobre toda la piel expuesta, al menos 20 minutos antes de exponerte al sol. Cubre cada rincón para una protección completa.
  • Reaplicación regular: La clave está en la consistencia. Vuelve a aplicar cada dos horas, o más frecuentemente si nadas o sudas abundantemente. La constancia es clave para mantener esa barrera protectora.
  • No descuides las zonas sensibles: Los labios, las orejas, el cuello y los pies también necesitan amor y protección. No olvides aplicar protector solar en estas áreas para una defensa completa.
  • Si optas por una brocha, recárgala dando golpes ligeros por la parte de atrás. Aplica haciendo movimientos circulares o rectos, según el área del rostro que deseas cubrir. Pasa cuatro o cinco veces por cada zona.
  • Para una barra o stick, se recomienda pasar tres o cuatro veces por cada zona del rostro con movimientos de adentro hacia afuera. Puedes difuminar con los dedos si lo consideras necesario.
  • Si optas por un polvo compacto con protector solar, distribuye el producto de modo uniforme por todas las áreas. Debes pasar varias veces para asegurar una protección suficiente.

El uso adecuado del protector solar es esencial para disfrutar del sol sin preocupaciones. La elección del tipo correcto según tu piel y aplicarlo de manera consistente son pasos vitales para mantener tu piel saludable y radiante.

Así que, si amas el sol, ¡a disfrutar pero con responsabilidad! El arte de proteger tu piel puede ser tan simple como aplicar el protector solar adecuado de la manera correcta. ¿Listos para lucir una piel radiante y saludable? ¡Ahora sabes cómo hacerlo!

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