El director del Issste, Martí Batres Guadarrama, informó que se invertirán 700 millones de pesos en la adquisición de 31 salas que brindarán el servicio de hemodinamia, las cuales tratarán infartos en 25 hospitales de 26 entidades del país.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el director del Issste resaltó que con ello se nacionalizan los equipos de hemodinamia. Estos equipos, precisó, tienen el objetivo de atender los infartos, padecimiento que es la primera causa de muerte, relacionada con enfermedades como hipertensión y diabetes.
Batres Guadarrama detalló que cada una de las salas tiene una inversión promedio de 23 millones de pesos. Añadió que, de los 31 equipos, seis ya se encuentran funcionando con servicios integrales y 23 están instalados, “listos para recibir los insumos correspondientes”.
En tanto que, uno se está adecuando para poderse instalar ya a partir del 30 de noviembre en el hospital del Issste correspondiente. Finalmente, uno requiere de las adecuaciones necesarias para su funcionamiento e instalación, subrayó.
A la conferencia mañanera también asistió el secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz; el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García Dobarganes. Además asistieron, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, y el director general del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez.
Equipos de hemodinamia, eficaces contra infartos: director de Issste
Martí Batres Guadarrama explicó que los equipos de hemodinamia pueden rescatar a una persona que sufre un infarto hasta un 95 por ciento de las veces. Estos equipos permiten realizar el proceso de cateterismo, es decir, abrir las arterias coronarias tapadas, causa de los infartos, añadió el director del Issste.
Además, agregó que facilitan tareas como la colocación de marcapasos y tratamientos para padecimientos cerebrovasculares. Estas tareas son las que permiten reestablecer el flujo sanguíneo, lo cual es el objetivo terapéutico principal ante un infarto, precisó.
“En este caso, no obstante, el diagnóstico del infarto es fácil, es inmediato, y hay un objetivo terapéutico muy claro que es restablecer el flujo sanguíneo, es factible disminuir el impacto del infarto y salvar la vida de quien sufre uno. Si se atiende en los tiempos adecuados, aumenta la esperanza de vida”.
Martí Batres Guadarrama