Israel inició una ofensiva contra Rafah, donde 1.4 millones de palestinos han sido desplazados por las fuerzas de ocupación israelíes; este mismo día, el Senado de Estados Unidos aprobó enviar 14 mil millones de dólares para apoyar la guerra de Israel.
Desde la frontera entre Israel con la Franja de Gaza, tanques israelíes han iniciado el ataque hacía el territorio de Rafah, que se suma a los bombardeos en la frontera con Egipto, donde se enfrentan miembros de Hamás. En este territorio, los palestinos viven hacinados, pues la población ha incrementado cinco veces por la llegada de desplazados por la guerra.
Ante ello, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), consideró que una incursión militar a gran escala en Rafah, sería “aterradora”, pues no existe un lugar a donde los palestinos puedan huir, por lo que prevé que más civiles, especialmente niños y mujeres, sean heridos y asesinados.
En ese sentido, instó a Israel a cumplir las órdenes emitidas por la Corte Internacional de Justicia, y añadió que los que desafían el derecho internacional deben rendir cuentas. Pues está incursión también pone en riesgo el ingreso de la escasa ayuda humanitaria que, con dificultades, ingresa a Palestina desde su frontera con Egipto.
Israel no cede a petición internacional
Por estos hechos, el gobierno de Sudafrica solicitó al Tribunal Internacional de Justicia evaluar si la operación militar de Israel en Rafah, se suma a las violaciones de derechos de los palestinos cometidos por los israelíes. Mientras Francia establece una serie de sanciones contra colonos israelíes y niega el ingreso a su país de un grupo de ellos.
Aunque mediadores de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Israel, Catar y Egipto se han reunido este martes en El Cairo para negociar una tregua en la Franja de Gaza e, incluso, insisten en el alto al fuego, Israel mantiene que no pararan la ofensiva hasta eliminar a los altos dirigentes de Hamás.
