Con la campaña “Libros Para Todos con Ángulo 7” en su segunda etapa, se busca fortalecer el acceso a la lectura y promover los diversos géneros literarios y que a su vez sea inclusiva, para crear un espacio en el que la comunidad dé a conocer cuáles son sus textos favoritos.
En una entrevista con Ángulo 7 Radio, Elizabeth Camargo Cervantes, coordinadora de redes sociales, mencionó que el objetivo es comprender cómo se siente la gente al adquirir un libro. De este modo, se busca fortalecer la cultura de la lectura, incentivando a más personas a participar y expresar sus opiniones sobre el significado de la lectura.
“El propósito de esta campaña es fomentar el acceso a la lectura y promover la convivencia entre las personas. Buscamos construir redes a través de esta actividad, donde la audiencia pueda enviarnos sus videos o incluso sus textos para que los publiquemos y la gente los conozca”, expresó.
Añadió que, mediante esto, las personas interesadas pueden enviar sus trabajos para ser divulgados, ya que son escasos los medios de comunicación que respaldan iniciativas en esta área. No solo abordamos géneros como la novela o la política, sino que también incluimos la poesía, así como la literatura destinada a bebés, niños y jóvenes.
Indicó que se debe reforzar el hábito de la lectura inclusiva, pero que pueda generar una convivencia, pues este tipo de iniciativas promueven en los individuos y en la sociedad el pensamiento crítico, que invita al cuestionamiento del entorno sociocultural donde se desenvuelven.
Por ello con la participación de la gente no solo es una contribución, sino un acto de inspiración para otros, fomentando así la formación de hábitos de lectura significativos.
Se debe crear interés de manera lúdica
Por otra parte, también en entrevista, Rosario Ramírez, mediadora del Programa Nacional Salas de Lectura, comentó que al principio el libro “se vuelve un pretexto” para formar comunidad, pues se ve como si fuera un objeto sagrado o solo para estudiar, cuando se debe crear interés de manera lúdica.
Refirió que como mediadora desde 2012 ha podido compartir la técnica con la que cuenta los cuentos, que a su vez se han vuelto autores de sus propias historias para niños y adolescentes con lo que se puede generar convivencia entre menores y adultos.
En tanto, Meredith Rivera, del Consejo Puebla de Lectura, manifestó que uno de los impactos que esto genera es que las personas “hacen suyo” el libro, así como la formación de comunidades que se reúnen para hablar de un texto, sobre todo cuando se da en localidades.
Difícil conseguir financiamiento
Por otra parte, Meredith Rivera comentó que como “es súper difícil” conseguir recursos por lo que el consejo ha obtenido financiamiento con postulación de proyectos con instancias nacionales o internacionales, una de ella la fundación alemana Tierra de Humanidades que opera con donativos de trabajadores de la empresa Volkswagen.
Dijo que es una fundación que busca planes culturales que apoyen a la niñez y adolescencia y es a largo plazo, ya que tiene que ver con la formación de mediadores y la integración de bibliotecas comunitarias. Otra de las instancias es “Iberbiblioteca” que está enfocado a respaldar proyectos en esta materia, así como la librería con la que cuentan o incluso donaciones.
Mientras que Rosario Ramírez refirió que promover las bibliotecas comunitarias en municipios como Puebla depende del compromiso del mediador, así como la complejidad de contar con la infraestructura, pues por lo regular deben hacerlo en espacios públicos al no contar con el recurso económico para tener uno propio.
