El Poder Judicial de la Federación lejos de ser accesible para garantizar la justicia, da impunidad a personajes importantes de la vida pública del país. Tal es el caso de Cárdenas Palomino, quién obtuvo un amparo, para que lo cambien de penal.
José Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la extinta Policía Federal (PF), obtuvo un amparo contra la sentencia que declaró infundada su solicitud de traslado del penal federal del Altiplano, en el estado de México, al Reclusorio Oriente.
Esto tiene un trasfondo importante, porque dentro de la negativa de cambiarlo de sede, implica reponer el proceso, es decir, Cárdenas Palomino podrá mostrar pruebas en su defensa y argumentará el motivo por el cuál desea dicho traslado.
Estas pruebas podrían afectar al caso de Israel Vallarta, quién fue encerrado tras ser acusado de pertenecer a una banda de secuestradores llamada “Los Zodiacos”, posteriormente fue torturado y encarcelado. Sin embargo, todo fue un montaje.
Todo fue un montaje para demostrar que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa realmente combatía al crimen organizado y que iba con “mano dura” para enfrentarlos. Tan fue un montaje, que México estuvo a punto de romper relaciones con Francia, luego de que Florence Cassez, exesposa de Vallarta, también participara en el dicho montaje.
Recientemente, el expresidente de Francia Nicolás Sarkozy publicó sus memorias llamadas ‘Los años de las luchas’, donde narra sus años al frente de la nación europea (2007-2012). En ellas cuenta que el entonces mandatario Felipe Calderón, dependía de las órdenes de García Luna.
“La relación de fuerza entre ambos hombres estaba invertida: era el ministro quien dictaba su voluntad al presidente y no al revés. Yo no conocía el motivo de aquella extraña situación, pero ahora puedo calibrar su alcance”, expresó.
Israel Vallarta lleva casi 18 años preso y sin recibir sentencia alguna. A él, no se le ha otorgado ningún privilegio para hablar de su caos o reponerle una defensa. Mientras que a los “machuchones”, como dice el presidente, se les permite que puedan reargumentar una defensa para evitar que le traslade a un penal de máxima seguridad.
Es menester, reestructurar el poder judicial para que actos como estos no continúen. Este poder se ha vuelto un coto de poder, por lo que el reto para la ciudadanía es impulsar el cambio que se propone desde el ejecutivo para que sea el pueblo el que elija a quienes dictaran justicia en el país.
