Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

Fue inevitable que el Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla quisiera tapar el sol con un dedo y no reconocer su derrota. Sin embargo, y cómo lo han mencionado militantes, “hace falta ver hacía dentro y ver quién realmente tomó las decisiones”.

En rueda de prensa, la dirigencia estatal del PAN Puebla, encabezada por Augusta Díaz de Rivera Hernández, tuvo el valor para reconocer este “error”. Destacó que la alianza con el PRI, PRD y PSI generó una falta de identidad, así como la mala elección de candidatos.

Señaló que el método de selección de candidatos “falló” y no garantizó una verdadera representación. Pero, en ese sentido, ¿en qué consistió el fallo? ¿Fue el contubernio, el compadrazgo o el pago de una cuota?, ¿o se resolvía metiendo nombres a una tómbola?

Otro error fue el discurso que se pregonó y que no hubo una línea que todos manejarán. Pero la realidad es que si había un solo discurso: decir que se enfrentaban a condiciones adversas, que era una elección de estado, que todo era culpa de Morena.

En realidad, lo que se ve, es que al interior del partido no existía unidad. De ahí la “descoordinación en las campañas a los distintos puestos de elección popular”. Es decir, cada uno agarró su camino y ver por su propio puesto; no se veía espíritu colaborativo.

Pareciera que las críticas que se lanzadas por el reciente proceso electoral chocan contra una berrera gruesa de impermeabilizante que evita que pasen.

Te puede interesar: PAN Puebla

Tan es así, que se defiende la candidatura del exedil de Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez. “Dio resultados”, afirmó.

Ahora la jugada es “reformular los principios del partido para tener una mejor cercanía”. Aquí preguntamos: ¿le apostarán al conservadurismo? ¿o en retomarán algo del “humanismo mexicano”? También importante ¿en qué momento se definirán responsabilidades concretas?