Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

El Partido Revolucionarios Institucional (PRI) en Puebla (a nivel nacional también) se está desquebrajando de a poco y parece que evitar su pronta caída, le está abriendo las puertas a todos, incluso los que habían renegado del partido.

Tan es así, que permitieron que José Juan Espinosa Torres se pudiera registrar para aspirar a una diputación federal por dicho partido. El exdiputado local por el Partido del Trabajo (2018-2021), ahora busca la candidatura por el distrito 11 federal con cabecera en Puebla capital.

Morena y la coalición “Hacemos Historia” en aquel entonces integrada por el PT y el Encuentro Social (PES), le dieron un curul a Espinosa Torres. Sin embargo, durante la campaña este tomó como bandera los ideales del partido guinda y arremetió contra el PRI, el PAN, contra todos aquellos partidos que en ese momento fueran contrarios.

Incluso, fue de los que encabezó en 2018, junto a Gabriel Biestro Medinilla, Alejandro Armenta Mier y su esposa, Nancy de la Sierra Arámburo, el “operativo” donde descubrieron un centro de operaciones en el Gran Hotel M&M donde acción nacional, bajo la dirigencia de Eukid Castañón Herrera, había orquestado un fraude para garantizarle el triunfo a Martha Erika Alonso.

Ahora, ¿cuál será el discurso de este personaje? ¿Se irá con todo contra el presidente López Obrador?, ¿contra Claudia Sheinbaum Pardo?, ¿contra Morena?, ¿o es borrón y cuenta nueva?

Sin duda, por parte del tricolor es una jugada difícil, gritos de desaparición por mantener un capital político en la entidad después de que Néstor Camarillo Medina destruyera el partido y que, sobre todo, la sociedad decidiera otro rumbo para Puebla y el país.

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