Ah, diciembre, las fiestas, las luces, los brillos, los adornos y… ¿comida?, Si, por supuesto. Este mes huele a un apetito desordenado, entre bacalao, romeritos, frijol ayocote, ponche y chiles chilpotles rellenos de queso, esto además de las ensaladas, romeritos con camarones, pierna adobada y, no dejemos de lado al pavo. Cada familia, en cada lugar, se reconoce por su comida, por la decoración de su casa y por sus tradiciones. Se pensaría que diciembre es el momento para descansar, pero, siendo sinceros y ya estando de vacaciones, este mes, es de descansar para trabajar. Si, así como suena, porque, acomodémonos en el ritmo de vida de este colorido y brilloso mes.

La comida es un placer, un gustoso y a veces culposo placer y, la decoración de la casa que involucra este mes de diciembre, también lo es. Diciembre, entre tantas cosas es comida, planeación de cada elemento que integrará no solo nuestra cena, también las luces que han de iluminar nuestras noches. Pero, ¿qué sería de la cena de Nochebuena si no existiera la historia del, ¡Jesús, María y José!? De esos padres que anduvieron corre que corre de aquí para allá porque los andaban persiguiendo por los desiertos aquellos avenidos al rey Herodes debido a que ya se anunciaba la llegada del nuevo rey de los judíos, y luego también de esos peces que andaban bebe que bebe y nade que nade por la llegada del nuevo rey. Es decir, que la corretiza de este mes ya nos viene desde aquellos tiempos, aunque, no precisamente de todo aquello que cenamos.

Que cosa tan placentera es hacer la compra con tiempo de los chiles chipotles, que, para el gusto familiar de esta casa, han de ser “mecos” por tratarse de chiles ahumados y carnosos que, luego de quedar remojados algunos días en agua con piloncillo, adquieren una consistencia suave y perfumada que permiten rellenarse con queso de vaca, para después capearlos y dorarlos hasta quedar esponjosos. ¡Qué delicia! Solo de pesarlo, se antoja, claro que la compra de estos chiles involucra correr, porque, uno debe adelantarse desde el mes de noviembre para encontrar estas exquisiteces.

De igual forma tiene su entrada triunfal el guajolote o pavo, ave que desde la época prehispánica ya se consumía, pero con la llegada de los europeos y del arribo del catolicismo, y de la celebración de esta cena, este animal se uniría al convite.

Otro guiso que encanta en esta casa son los romeritos, esos quelites que combinados con camarones secos y frescos en un buen mole rojo o mole poblano, resultan en un sabroso plato de sabor fuerte que, no solo se consume en estas épocas, también en cuaresma. Qué decir del plato estrella como es el bacalao, esa delicia de carne blanca de pescado que ha pasado por un proceso de salazón hasta adquirir un sabor a mar, pero sin hostigar. En casa se le prepara con aceitunas, jitomate, almendras, ajo, cebolla, perejil y para el gusto de algunos, con alcaparras. Se pensaría que este pescado es único de estas fechas, sin embargo, dentro del “Nuevo cocinero mexicano en forma de diccionario” del siglo XIX, se mencionan distintas recetas, sea a la mantequilla, en almendras con chile o bien trozos enharinados y fritos para acompañarse con una salsa de vinagre y azúcar.

Ya la casa huele a Nochebuena, con los frijoles ayocotes que se cuecen lentamente con bastante ajo, cebolla y hojas de laurel, como los hacía mi mamá. Este frijol no puede faltar en casa, son parte del recalentado, pero, han de prepararse refritos y luego untarse en una buena torta de agua para acompañarse de bacalao y un chile chipotle relleno de queso. 

La cena de Nochebuena, así como de los nacimientos o el Belén, son manifestaciones culturales que obedecen a acontecimientos cristianos y a tradiciones romanas. Este es el mes cuando, además de acostar al niño Jesús, en remembranza de su próspero nacimiento, celebramos los afectos y, ¡qué mejor que con comida! Valga pues la corretiza y la cansada que involucra la preparación de esta cena y del recalentado. Disfrutemos de este mes, comamos con alegría y brindemos porque haya mucha salud.

Con mis mejores deseos…

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