Gildardo Trujillo Aquino, presidente del comité del programa “La Escuela es Nuestra” en el municipio de Tepanco de López, acusó que directivos de la primaria Miguel Hidalgo hicieron mal uso de los recursos recibidos, lo que podría hacer que el próximo año ya no sean beneficiados. Ante los hechos, la delegación de la secretaría del Bienestar investigará el tema.
En entrevista con Ángulo 7, Trujillo Aquino narró que dicha institución fue beneficiada para el ciclo escolar 2022-2023, por lo que recibió un monto de 600 mil pesos del gobierno federal para que se destinaran a atender las necesidades del plantel, a consideración de los padres de familia.
Explicó que como parte del proceso se conformó un comité de cinco personas que él preside, pero que desde un principio fue integrado de manera irregular, ya que Sandra de La Luz Flores, quedó como tesorera, a pesar de que ya no tiene hijos, que es lo que marca las reglas de operación, pero por ser sobrina del director, Alberto Julián Flores, fue “impuesta”.
Detalló que el directivo le dijo que si ese era el problema le asignaba un niño como tutora para que continuara el proceso, lo cual calificó como “muy poco ético”, por lo que hizo de conocimiento a Ernesto Francisco Simón Hernández, enlace programa, de la situación, pero no hubo una respuesta favorable.
Esto, porque explicó que el funcionario les comentó que, si así lo decía el comité, el “hacía caso omiso”, lo cual vio mal, ya que tenía que hacerse de la forma correcta, pero el enlace le comentó que si informaban dicha situación a la secretaría el apoyo se iba a retrasar e incluso se les podría retirar y no sabían si se los iban a volver a dar.
Aunque se mantuvo en la postura de que se frenara el proceso para que se hicieran las cosas bien, dijo que el director y los maestros que “jalaban con él” presionaron para que se diera por integrado el comité y ya no le quedó de otra más que desistir de ello para que no se viera afectada la escuela.
Explicó que, tras esto, la tesorera presentó una propuesta de comprar computadoras, pantallas de televisión, cañones e impresoras, así como que se colocará internet en todos los salones, a lo que se destinaría todo el recurso, lo cual consideró excesivo porque es una primaria.
Prioridades no fueron atendidas
Refirió que se manifestó en contra, ya que si el gobierno ya estaba está apoyando con esto, por qué se iban a gastar todo en eso, cuando hay otras prioridades como atender los baños, los techos, las sillas y mejorar el suministro de agua potable sumado a que no les dio el desglose para checar precios y ver qué es lo que más les convenía.
“Se dio una situación compleja porque ella se mantenía en esa postura, me decía que no quería el progreso de la escuela y los niños, por ende, el director le hacia la segunda, decía que yo no quería, entonces se aprovecharon de una reunión en marzo, que no estuve y autorizaron que se compraran”, expresó.
Trujillo Aquino relató que él tenía que haber autorizado las compras, por lo que en mayo convocó a una reunión con los padres para informar de los hechos, lo que generó molestia y le exigieron a de la Luz Flores, quien intentó justificar con facturas, pero le encontraron recibos del banco con retiros de 100 mil pesos, que supuestamente fue para pagar, pero las reglas de operación marcan que debe ser con tarjeta, a lo que no supo qué responder.
A lo que suma que quien hizo las compras fue un tercero, que tras investigar detectaron que la empresa a la que se le compró, es del hijo del director, por lo que se trataría de un conflicto de interés, ya que fueron pagos por adelantado y en el contrato se estableció un 7 por ciento de comisión por capacitación, además de que cuando acudieron a verificar el domicilio, era un inmueble en obra negra.
Esto se hizo de conocimiento al delegado regional, Jesús Romero Silva, quien dijo que para resolverlo se cambiara a la tesorera, quien con “presiones” dio la tarjeta, pero la entregó en presidencia, además de que el funcionario estatal constató que no estaba instalado todo lo que se adquirió, que fueron computadoras y pantallas, sin embargo, el saldo en la cuenta era de 345 mil 114 pesos y lo demás ya se había gastado.
Agregó que el delegado les comentó que “mientras a él le entreguen las facturas comprobando los gastos, le basta”, sin embargo, la cuenta está a nombre de la tesorera, por lo que no pueden recuperar el dinero, por lo que “habría contubernio” entre los funcionarios, el director y la tesorera que son familiares, ya que tampoco quiere regresar el dinero, porque le encontraron un desfase de 150 mil pesos.
Por ello, supuestamente firmó un pagaré diciendo que les dará el dinero, pero ahora condiciona la entrega del mismo si le regresan dicho documento y que le firmen que quedará libre de irregularidades como parte de la entrega-recepción, lo cual lleva desde mayo pasado, lo cual no debe ser, pues debe ser investigada.
Se va a investigar: delegado
Sobre el tema, al ser cuestionado en entrevista, el delegado de la Secretaría de Bienestar, Rodrigo Abdala Dartiques, señaló que se revisará la situación que se tiene, toda vez que este programa establece que son los padres de familia los que deben ejercer el recurso de acuerdo con las necesidades que tengan.
El funcionario federal dijo que, en caso de alguna auditoria y fiscalización de este presupuesto, quien lo debe comprobar es el comité, por lo que si bien no tenía información al momento de lo que ocurre, será investigado para que se aclare, pues se trata de dinero público.
“No tengo quejas, es muy difícil encontrar quejas en un programa en donde son los propios padres los que se encargan de administrar, ejecutar y comprobar el uso de los recursos, porque están destinado a mejorar algo del plantel en donde pasan sus hijos la mayor parte del tiempo”, expresó.
Aseveró que este año se mantendrá el programa y que incluso en el 2023 son casi 4 mil 500 escuelas que se están viendo beneficiadas, con un monto de más de 2 mil 200 millones de pesos y en total por los 5 años son más de 7 mil millones los que se han destinado.
