Desde el lunes pasado, en el área natural protegida del Pico de Orizaba, en Atzitzintla, se registra un incendio considerado “el peor” de la temporada, por las condiciones topográficas que dificultan el acceso a las brigadas y el suministro de materiales.
Desde antes de las 6 la mañana de este miércoles, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina informó a través de su cuenta de Twitter que se trasladó a Atzitzintla, en las faldas del Pico de Orizaba, donde se mantiene el fuerte siniestro forestal.
El compañía de la secretaria de Medio Ambiente, Beatriz Manrique Guevara y del titular de Gobernación, Julio Miguel Huerta Gómez, reconoció la labor del personal que se encuentra en esa demarcación, así como supervisó el comportamiento y las afectaciones al área natural.
“Somos un mismo equipo a nivel federal, estatal, municipal y los voluntarios ciudadanos de las comunidades aledañas, no podemos dejar de reconocer la valentía, la técnica, el esfuerzo que hacen y como arriesgan sus vidas los especialistas”, expresó en el video que compartió en la red social.
Por separado, en una publicación igual en Twitter, la secretaria de Medio Ambiente, informó que dicho incendio es atendido desde dos frentes, ya que representa el siniestro más crítico hasta el momento en Puebla en una temporada que será muy seca.
Esto, dijo, sobre todo por las condiciones topográficas que dificultan el acceso a las brigadas y el suministro de materiales para el combate.
Hay 188 brigadistas
La funcionaria informó que en el municipio de Atzitzintla hay 188 combatientes, de los cuales la mayoría son voluntarios, ya que son 103, así como 31 brigadistas de la Secretaría de Medio Ambiente estatal.
Además de que se sumaron, 20 brigadistas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), cuatro especialistas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y 16 de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conap), 11) del ayuntamiento y tres de Bomberos del municipio de Esperanza.
Agregó que hasta ahora el incendio no representa riesgo para la población; sin embargo, es una grave pérdida de los recursos naturales, por ser una temporada seca.