La Secretaria de Cultura federal pidió a la empresa Clarencehouse explicar el presunto hurto de diseños de la cultura otomí de Puebla, pues señala que ello privatiza una expresión cultural tradicional de propiedad colectiva.
La institución tacha el acto como indebida apropiación cultual, e invita a que la compañía a que se pronuncie por esto hecho que se manifiesta en la colección de papel vinil impreso “Michelle Nussbaumer”.
En la misiva, se señala que la utilización de este papel vinil estampado con la cosmovisión de los pueblos otomíes de San Pablito y Pahuatlán, Puebla, han construido durante décadas, representa un daño económico y moral.
Los pueblos de estás culturas sacan el papel del “jonote” un árbol de la región, en el plasman sus creencias y algunas piezas las comercializan, por lo que es una forma de subsistencia de los pueblos, y ellos no tiene la capacidad para competir con dicha empresa; además de que atenta contra las creencias, símbolos e identidad de los pueblos indígenas.
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La epístola es enviada en el marco de la estrategia ORIGINAL, una de las acciones que la secretaria ha emprendido por la defensa del patrimonio cultural de las comunidades originarias para evitar el plagio de sus elementos de identidad por parte de empresas nacionales y trasnacionales.
