El panorama para el PAN es favorable, solo habrá que analizar cuidadosamente la situación a diez meses de la elección del 2024. Hay que distinguir que las encuestas de Morena; la mayoría “cuchareadas” que continuamente se publican y replican son parte de la campaña del oficialismo, por lo menos de, un año que la “corcholatas” (como le ha llamado su líder) y los cuatro años, que el mismo López Obrador desde la Presidencia –con todos los recursos que ello implica- han impuesto a la ciudanía para sostener su partido, evadir sus responsabilidades, intentar desprestigiar a la oposición y ocultar su falta de resultados, corruptelas familiares, corrupción en sus gobiernos y ataques a las instituciones.

A pesar de eso, la distancia entre ellos con el PAN, no es relevante, y eso que el panismo nos hemos dedicado a gobernar y legislar respetando la ley y los tiempos, igual los perfiles como Lalo Rivera, Mario Riestra y muchas compañeras y compañeros de partido que bien podrán aspirar a un cargo, hoy se encuentran enfocados en la responsabilidad que les dio el voto y eso será bien valorado.

Recién el Frente Amplio por México hizo su aparición en el contexto político nacional marcando agenda con una gran carga ciudadana las cosas se pusieron complicadas para la 4T, su visceral reacción no deja dudas que están más que preocupados. Si la oposición sin los recursos del gobierno y sin campañas de años ha podido dar tal susto, imaginemos qué pasará cuando inicie legalmente la campaña electoral.

Consideremos el gran desgaste que los gobiernos de la 4T tienen ante los ciudadanos, mismos que se han traducido en desgracias para las familias mexicanas. Yerros como el desabasto de medicamentos y el fracaso del sistema de salud; los niveles inflacionarios; el importante crecimiento de la inseguridad ante el avance consentido de la autoridad, del crimen organizado; los constantes escándalos de corrupción de la familia del presidente; el ecocidio por la construcción del Tren Maya, y ahora meterse con la educación de los niños, entre una gran lista son el dique insuperable que les pasara factura en la elección.

Otro factor que opera en contra de Morena es su “ADN”, pues no se trata de un partido cohesionado en torno a sus ideas, ideales y proyectos, sino a intereses de poder y de dinero(con sus honrosas excepciones) qué pasará cuando el dedazo presidencial atropelle sus ideas democráticas ingenuas? Seguramente en Morena se van a desgranar cuando lleguen esos dedazos desde la presidencia sino… al tiempo.

Porque en Morena no existe la institucionalidad partidista, esa con la que sí cuenta Acción Nacional, donde si tenemos un voto duro, fundamentado en convicciones, en principios y valores, desde donde aquilatamos nuestras decisiones, nuestras acciones y nuestra propuesta. Y sobre los ¨panistas” que buscan reflectores para que los vean irse; solo debo decir que se van, porque seguramente algo hicieron o dejaron de hacer que en el partido no tienen más cabida o liderazgo, sin duda sus convicciones cambiaron tanto que intercambian su congruencia por un par de notas periodísticas.

El “efecto obrador” ya no existe, indiscutiblemente su protagonismo no sume a sus candidatos, su imposición dividirá a sus huestes y sus terribles resultados para las familias mexicanas no pasarán la prueba en la urna electoral. En 2024 Puebla será azul nuevamente.

Facebook: Rafael Micalco Méndez
Twitter: @rafamicalco
Instagram: Rafael.micalco

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

incendios forestales

Miembro activo del PAN desde 1988, miembro del CEN, consejero Nacional y Estatal; expresidente Estatal del PAN Puebla 2006-2009 y 2012-2015; licenciado en Administración de Empresas; diputado local 2005...