La estructura gubernamental en el estado enfrenta la tentación de la defensa de lo que ya es un lastre y lo acercan a su debacle política. Si bien, la entrada de esta administración tuvo un gran consenso en el poder legislativo –yo mismo lo reconozco, que soy responsable de la no unanimidad- y se posicionó de manera positiva en la sociedad y opinión pública, también el aferrarse a corregir puede dilapidar esa buena percepción.
Reconozco la habilidad política del titular del poder ejecutivo para enviar señales importantes que la dieron al Estado, estabilidad en momentos difíciles, luego de constantes lamentables decesos de sus antecesores. Las y los poblanos esperamos mucho de este gobierno que llegó con una postura de apertura, sin polarización a ciertos sectores y prometiendo “un gobierno presente”. También, que la pérdida de más de 600 millones de pesos corresponde a una decisión de la administración anterior y que la presente debe hacer frente.
En días recientes hemos dado cuenta de un acontecimiento que empiezan a marcar una diferencia en negativo de la administración. La pérdida de más de 600 millones de pesos por una inversión fallida en el banco Acendo, ocurrida en la administración anterior, lo que mostró una de las caras ocultas de la Secretaría de Planeación y Finanzas, y lo menciono de esa manera, porque la titular, tras haber permanecido en la anterior y presente administración no informó de esta pérdida millonaria en la glosa del último informe. Ya ni ahondar sobre la Comparecencia realizada la semana pasada, plagada de evasivas y medias verdades que recibimos como respuesta a cuestionamientos técnicos, y no solo los hechos por el grupo legislativo del PAN, sino también de los otros grupos parlamentarios.
Por menos, en cualquier empresa privada una mala decisión como ésta los hubiera llevado a asumir las últimas consecuencias económicas y hasta penales. Pero resulta más delicado tratándose de dinero público, que bien podría haber servido en beneficios directo para la ciudadanía.
Sin duda este es un “foco rojo” que el titular del ejecutivo debe atender para mantener el buen rumbo de nuestro estado, estamos a tiempo de corregir y evitar que la estructura gubernamental deje de comportarse como botín de grupo político y retomen el gran compromiso con la ciudadanía poblana.
Siempre, los diputados del PAN acompañaremos a los gobiernos democráticamente electos en sus propuestas y acciones en favor de la ciudadanía, y así lo seguiremos haciendo.
En Acción Nacional estamos claros que el bono otorgado a la actual administración se desgasta ante la evidente falta de concentración y cumplimiento del deber de los titulares de las secretarías. Por el bien de Puebla esperamos acciones precisas y sino aquí estaremos para observarlas en nombre las y los poblanos.
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