El Medio Oriente vuelve a ser un asunto de atención mundial.

En estos días el mundo ha dirigido la mirada a Israel y a los territorios palestinos por los hechos de violencia y su impacto en diversas partes del orbe; veamos.

Para muchos el que se pueda constituir un Estado Palestino con reconocimiento internacional es una salida viable al conflicto, ya que esto devendría también en el reconocimiento de Israel a ese Estado.

Empero, lo que se presentaría como una posible solución es precisamente el problema, pues hay grupos palestinos que no están de acuerdo con la existencia de Israel y existen grupos israelís que están en contra de que los palestinos se erijan en un Estado.

Mientras las posturas políticas anteriores subsistan es difícil un acuerdo internacional que evite la violencia, de tal suerte que los israelís tendrán que seguir soportando los ataques y los palestinos pues igual.

En este marco surgen las discusiones sobre la violencia, van dos nociones sobre el tema:

Terrorismo por el hecho.- Violencia premeditada contra objetivos no combatientes, ejecutada por agentes clandestinos o no, con el propósito de generar terror e influir en una audiencia para obtener determinados fines.

 

Terrorismo por el grupo.- Terrorismo con motivaciones ideológicas que incluye causas religiosas; terrorismo delictivo ejecutado por grupos con motivos delincuenciales; terrorismo de Estado cuando son los agentes estatales los que ejecutan los actos violentos y; terrorismo psicológico cuando una persona por razones de disfuncionalidad mental comente un acto que genera terror.

Si se considera cualquiera de las dos nociones, las acciones bélicas de ambos bandos pueden ser calificadas de terrorismo al encuadrarlas en alguna de ellas.

Con la información pública hasta el momento, se presentan dos escenarios para la zona: el primero consiste en la proyección del poder nacional israelí al responder a un ataque inicial, que puede culminar en la reducción del territorio de los palestinos. El segundo escenario es la internacionalización del conflicto con la irrupción de países de la región con apoyo de centros de poder externos.

De tal suerte que la violencia inicial dejó atrás las posibilidades de una salida pacífica para la resolución del conflicto y dio paso a las acciones con base en el poder nacional.

Hans Morgenthau expresó: “Cuando hablamos de poder, nos referimos al control del hombre sobre las mentes y acciones de otros hombres”.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

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Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y en gobiernos locales en áreas de gobierno y seguridad. Ha sido profesor en la Universidad de las Américas y del...